PÚBLICO
Comentario de Carlos A. Trevisi (al pie)
Comentario de Carlos A. Trevisi (al pie)
La condena de Leo Messi
a 21 meses de cárcel por defraudar a Hacienda y su enésimo desastre con la
camiseta argentina refuerzan la sospecha de que el mejor delantero de los
últimos años estaba destinado a ser español, español, español. Aunque sólo
fuese para cumplir el trámite, como Piqué, y acceder a la escuadra catalana en
el momento en que ésta se fundara o fundase. Piqué marca goles a regañadientes
bajo los acordes de la marcha real granadera, del mismo modo que los marcaría
Messi si en el césped lo asistieran Iniesta o Busquets. Quienes comparan a
Messi con Maradona, y aun lo ponen un escalón por encima, olvidan que aquel
gordo genial ganó dos scudetti él solo con el Napolés y un Mundial en el que contaba con la dificultad
añadida de jugar no exactamente solo sino al lado de diez argentinos más. Como
me dijo un amigo rioplatense: “Che, pibe, aquel equipo eran Diego y diez
picapedreros”.
Para hacer olvidar el
último batacazo futbolístico y centrarse en lo que realmente le interesa, el
Barca ha puesto en marcha una campaña de apoyo a su estrella con el lema “todos
somos Messi”. Que podía haber sido mejorado llevando la generalización un paso
atrás: “todos somos Messi excepto Messi”. Para ello han solicitado a la afición
que apoyen no a un magnífico jugador sino a un delincuente convicto y confeso
mediante una campaña en la que se fotografíen con las manos abiertas, como
símbolo del 10 que lleva estampado en la camiseta. También podían haber pedido
que se fotografiaran con las manos esposadas de camino al trullo, o mejor, con
las manos portando un billete de 10 euros para ayudarle a pagar la multa.
Lola Flores inventó el crowdfunding (vulgarmente llamado “colecta”) en 1989
cuando pidió por televisión a cada español que contribuyera con una peseta a
taponar el agujero que había dejado ella en Hacienda. La directiva del Barca ha
actualizado la democrática iniciativa de la tonadillera al proponer un
solidario ejercicio de crowdefrauding, donde corroboran
que, en efecto, el Barca es más que un club: es casi un país. Concretamente España,
la única nación del mundo donde se vota a los criminales, se aplaude a los
ladrones y se respalda a los defraudadores fiscales. Messi, que empezó emulando
a Maradona en los campos de fútbol y ha seguido imitando a Lola Flores en el
camino del martirio público, podría acabar desbancando a la Pantoja cuando casi
la sacan de la cárcel a hombros. Más español no se puede ser.
El único peligro que
corre Messi con la invención del crowdefrauding es que el personal acabe por confundir los motivos por los que se le
idolatra y el pobre hombre termine con un doctorado honoris causa como Mario Conde, Rodrigo Rato o Díaz
Ferrán. Cuando yo trabajaba en el ya extinto Crisol de Goya, un domingo entró a
comprar el periódico Ana Belén, intentando pasar desapercibida tras unas
enormes gafas de sol, y se encontró con una muchedumbre de gente que hacía cola
para pagar. Entonces le preguntó a uno de mis compañeros si no podía hacerle el
favor de cobrarle, pero él respondió que no, que eso era responsabilidad de la
cajera.
-Tú no sabes con quién
estás hablando.
-Sí, con la de Zampo y yo.***
Comentario
Es penoso que sucedan cosas así.Sin embargo está todo armado -y no solo en el fútnol- para que sea así. ¿Qué se puede esperar de una sociedad que idiotiza a la gente con un deporte cuyos protgonistas son veinteañeros de origen humilde que cobran millones de euros por flirtear con una pelota y UNA DIRIGENCIA QUE AMAÑA PARTIDOS, "COMPRA" LUGARES PARA FINALES INERNACIONALES Y QUÉ NO?
¿Sabía usted que para que Messi abandone el club -es decir para que otro equipo lo compre- tendrían que pagar al Barza 250 millones de euros y al jugador millones y millones al año?
Cuando no es el dinero es el prestigio y el afán de reconociminto. Ayer vi la final de la Cop de Europa. Ronaldo, un ejemplar único en materia de pavoneo, tuvo que abandonar la cancha por una lesión. Volvió, sin embargo. El espectáculo que brindó cuando salio a "dirigir" a sus compañeros -en detrimento, claro, del director técnico que desapareció del foco de al televisión- fue bochornoso. Los comentaristas del canal 5 de televisión de España no hacían más que aplaudir al intruso. Cuando terminó el partido con el triunfo de Portugal, todos sus compañeros de equipo lo abrazaban como si hubiera sido el artífice del triunfo.
Se me ocurrió entonces pensar en los políticos que se quedan con lo que no les corresponde- que roban, bah!- y salen por la tele a proclamar la imprescindible decencia que es menester para gobernar. y los artistas, y los empresarios, y los empleados públicos, y los... y en un joven que robó una bicicleta para comprar comida a sus hijosy fue 6 años preso.
Son todos iguales, una mierda SIN ESCRÚPULOS, PURO OLOR (menos los que no lo son que, por ahora, somos mayoría).
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