sábado, 31 de enero de 2015

EXPERTO EN EL ISLAM

Entrevista a Reza Aslam, experto en religiones de una Universidad californiana


Este video nos muestra una entrevista realizada por periodistas de CNN, en la que no esperaban pasar un mal rato, simplemente hablar sobre un tema actual (LOS PAISES ISLAMITAS) con un experto, pero el entrevistado no tuvo problemas en refutar sus preguntas y comentarios.

Subtitulado en español

El periodismo es una carrera que presenta sus retos como muchas otras; sin embargo, cuando estos retos son en frente de una cámara y sabiendo que miles o millones de personas te están viendo, las cosas pueden ser bastante más complicadas.
Vale la pena ver el vídeo

NO BASTAN LAS LEYES: ESCUCHEMOS A LOS QUE HEMOS ACALLADO

Nota Bene: Si no pudiera acceder a los videos clique en

Cinco filósofos, cinco minutos y un taburete en el escenario. Nada más. Ellos solos, sin artificios se presentaron ante el público para hablar sobre la importancia de las ideas hoy. Coincidiendo con el lanzamiento de la colección Biblioteca Descubrir la Filosofía que sale a la venta este domingo 25, EL PAÍS reunió a Javier Gomá, Ángel Gabilondo, Adela Cortina, Ángel Cappa y Amelia Valcárcel para debatir sobre filosofía de una forma diferente. El encuentro tuvo lugar el jueves 22 en CaixaForum Madrid y reunió a una audiencia de 500 personas.

Javier Gomá: "Todos vivimos en penumbra hasta que se hace la luz"



Adela Cortina: "No bastan las leyes, hace falta una convicción ética"



ÁLVARO DE LA RÚA


Ángel Cappa: "Nos han robado el deporte como tantos otros bienes"


ÁLVARO DE LA RÚA

Amelia Valcárcel: "La inteligencia es contagiosa porque no es individual"


ÁLVARO DE LA RÚA

El coloquio se enmarca en la presentación de la Biblioteca Descubrir la Filosofía, dirigida por Manuel Cruz, catedrático de Filosofía en la Universidad de Barcelona, que se puede adquirir con la edición dominical del periódico. El objetivo de la colección es repasar la obra de los grandes filósofos y acercarla a los lectores de forma sencilla y con ejemplos actuales.

viernes, 23 de enero de 2015

EL DINERO INAUDITO


Parte de la novela El dinero inaudito

El dinero inaudito

Sabido es que los pensamientos son ejercicios mentales que habitualmente realizamos para satisfacer nuestros propios intereses. La imaginación que nos acompaña en cada momento, se suele plasmar en esos pensamientos, que difícilmente se materializan. 
Hubo de correr un tiempo, a las afueras de una gran ciudad, donde aquel pensador imagino un futuro, sin medir las consecuencias. 
Seguro de sí mismo, el joven ejecutivo asesor en finanzas dejo volar su imaginación, a partir de un hecho real, en donde estaba involucrado. Gracias a su perseverancia, y por haber estudiado en detalle los movimientos financieros de ciertos grupos europeos, su mundo ideal se transformo en su propia tumba. 
Una mañana como cualquier otra, su frondosa imaginación lo llevo a crear un detallista mecanismo de retornos monetarios, donde el anonimato era su fuerte, y sus pensamientos el límite. 
A cierta edad, todos los hombres que pertenecen a una sociedad suelen poseer un esquema de tranquilidad y equilibrio. Sea este familiar e incluso económico. Del primero, aquel joven habría logrado un objetivo familiar que le permitía gozar de un par de hijos y una adorable esposa. Su pertinaz elaboración de aquella situación, lo hacia un hombre fiel y de principios, que sólo se verían alterados con sus infrecuentes visitas a ciertas damas de la sociedad, a las que el mismo llamaba amigas comprensibles.
Su entramado financiero le permitía incursionar en actividades extra laborales, que el solo conocía, pero que no representaban riesgo alguno para su familia. 
De aquellos movimientos monetarios europeos, su sorpresa fue mayúscula cuando salió de su control el manejo que solía tenerlo como protagonista. 
Comenzando la primavera, recibe en su casa de residencia habitual, una caja herméticamente cerrada de unos 30cm de lado, sin remitente ni sellos que indicaran su procedencia. El peso era razonable a lo que pueden ser libros que llegan por correo, razón por la cual aceptó su primer encomienda. 
En la privacidad de su escritorio, y aprovechando que nadie de su familia estaba presente, abrió la caja en forma de cubo y encontró un envoltorio plateado, que le daba un aspecto de sellado al vacío. 
Con una tijera y mucha paciencia, rasgó el papel metálico y un prometedor aroma lo invadió inmediatamente. Olor a dinero. Ese aroma inconfundible que acumulan los billetes recién impresos. 
Su destreza y conocimiento del dinero, lo hizo calcular rápidamente la cantidad que guardaba su encomienda. GUAU !! Un millón y medio de dólares !! 
Girando la cabeza a ambos lados, como buscando un cómplice y a su vez intimidad, no se detuvo en inhalar ese exquisito aroma que poseen los billetes. 
La caja seria cada vez menos importante, pero debía poseer la explicación del por que había llegado a su casa, semejante cantidad de dinero. 
Después de unos minutos, ya más tranquilo y habiendo encontrado el lugar para atesorarlos, comenzaba a preguntarse si era parte de un plan, emanado de sus pensamientos, rara vez materializados. 
Sus damas amigas y comprensibles, solían consultarlo por movimientos financieros poco comunes, que involucraban paraísos fiscales en tierras lejanas y siempre, siempre sin responsables visibles. 
Su conclusión fue que nada tenían que ver sus amigas comprensibles en este tema y que sus sueños imaginarios podían ser los responsables de su repentina fortuna, que llegaba en una caja sin marca alguna.
Ya a la noche, después de haber disimulado hábilmente ante los suyos, aquel encuentro con la fortuna, su descanso fue inquietante y planificador.No era sencillo, esconder tanto dinero. Aunque sí situación siempre había sido buena y su prolijidad bien recompensada, esto excedía el marco de lo normal. 
Su imaginación lo llevo diseñar un entramado de "buenos negocios ficticios" que le permitieran justificar esas sumas. Una y otra vez, su dedicación al tema le entregaba satisfacciones y angustias, en una rara mezcla de sentimientos encontrados, con un solo objetivo: ocultar para mejor aprovechar esa repentina suerte. 
Veinticuatro horas más tarde, una nueva encomienda llega a su puerta. La misma caja, sin remitente y con su nombre, será otra vez suya. Ahora ya eran 3 millones, que en sus manos debían ocultarse. Sus estrategias de justificación quedaron casi obsoletas, y todo comenzó de nuevo. Físicamente, la segunda caja -aún- tenía lugar donde no despertar sospechas, siempre y cuando nadie supiera de su impúdico contenido. 
La biblioteca de la casa, siempre había sido un refugio para aquel hombre fiel, que amaba la lectura y con ella recorría un mundo imaginario de aventuras y sabiduría. Nadie suele revisar los estantes de las bibliotecas, colmados de libros cuyos lomos descoloridos, son testigos de épocas pasadas. El lugar para su segunda caja, detrás de la enciclopedia británica. 
La mañana siguiente, había amanecido brillante. Y su pasión por el remo, lo llevaría a practicar su deporte en coincidencia con el comienzo de la primavera. De impecable ropa blanca, se dirigió al YACHT CLUB, y juntó a un amigo de la infancia, partió esa fría mañana, por el tranquilo río con destino incierto, pero seguro. 
La precisión que requiere ese deporte, se veía en perfecta armonía con aquella persona que atesoraba repentinamente, una fortuna, sin que ello le exigiera dar explicación alguna. 
Su amigo, reconocido por ser un hombre extremadamente rico, rara vez hablada de dinero con el, de modo que el encuentro era estrictamente deportivo. 
Al caer la tarde, de regreso a su casa la esposa lo recibia con una sonrisa, que no dejaba de ocultar una duda. Durante su ausencia, un correo privado había llegado con una caja, y su destinatario era su esposo. Una caja, sin remitente, al parecer de libros y que ella, había recibido en su nombre. 
Con astuta especulación, el marido le explica que estaba esperando una encomienda -precisamente de libros- que debía llegar en algunas entregas, a partir del comienzo de la primavera. 
La esposa, confiando en sus dichos, le indica donde puso la caja y cariñosamente lo besa, dándole la bienvenida al hogar. 
Ya en su escritorio, la caja inquietante, le entrega otra suma idéntica de dinero. 
Si bien la biblioteca podía ser el lugar ideal para ocultar el dinero, ya era necesario pensar en otras alternativas. Dos cajas idénticas, cerradas y con semejante botín, desvelaban la imaginación de su repentino dueño, que -además- debía justificar su contenido. 
Cada día, sus pensamientos se habrían materializado con la siguiente entrega. Cada veinticuatro horas, una nueva caja llegaba a su casa. 
Lo que en un primer momento había sido un seguro de planificación familiar, ya después de un mes, era un problema cada vez mayor. 
La biblioteca quedaba como refugio del desvelo que representaba la llegada de cada nueva caja. 
Un sótano, al que nadie iba jamás, había pasado a ser el depósito de las cajas, que ya, ni siquiera abría. 
Su obsesión por ocultar cada nueva fortuna que llegaba a las puertas de su casa, lo transformo en un ser extraño y especulador. Desconfiado y triste. Ansioso y calculador. Un ermitaño que cada día debía esperar su caja, y sin decir nada, debía ocultarla.
Del capítulo final:
Los años fueron transcurriendo y aquel hombre nunca más encontró la tranquilidad para la que había trabajado gran parte de su vida. 
Cada día, una caja llegaba a su casa y así engrosaba su desesperación. 
Sus hijos fueron creciendo, su esposa envejeció a su lado soportando a un ser cada vez más extraño y triste. Extremadamente rico, con una riqueza que el solo conocía y de la que nunca pudo disponer. 
Sus pensamientos hechos realidad, fueron su tumba.


miércoles, 21 de enero de 2015

GABILONDO CON PABLO IGLESIAS

by alberto

Este finde recibí un email preocupado de un amigo francés con el que compartí oficina cuando hacíamos el doctorado. Me decía que acaba de leer en Le Monde que la tasa de desempleo juvenil en España era del 54%. "Alberto, ¿cómo veis los jóvenes españoles lo que está sucediendo?"
No sólo los jóvenes estamos sufriendo en esta crisis. Preguntad a las personas de 50 años que pierden su empleo.
Pero creo que un elemento esencial de esta crisis es esa sensación de que, en algunos aspectos, nosotros viviremos peor que nuestros padres. Mi padre y todos sus amigos tenían, a mi edad, una estabilidad laboral que les permitía, por ejemplo, formar una familia.
"Que la próxima generación viva mejor que nosotros" me parece buen "test" sobre la salud de una sociedad.
Pensando en estas historias, me topé con una entrevista que le hizo hace unos días Pablo Iglesias a Iñaki Gabilondo. Os podrá gustar más o menos Pablo Iglesias, os podrá gustar más o menos Gabilondo, pero ambas son voces muy representativas en ese diálogo entre "nuestra generación" y la "generación de nuestros padres".
Viendo la entrevista comencé a tomar notas porque me pareció que ilustra de manera perfecta el diálogo entre las dos generaciones. (Estas notas no están ordenadas, podéis ver el vídeo completo de la entrevista en la web de la Tuerka).

Gabilondo [sobre la Transición]:
Aquel periodo tuvo muchos más valores de los que ahora se están considerando.
Para empezar esta es una generación que está mirando atrás como pidiéndole a la anterior respuestas para su presente. Y cada generación se enfrenta con su presente. Yo a mis padres no les dije: "¡Qué España nos habéis dado! Con una guerra, con un montón de muertos y con un dictador mandando. ¿Pero qué es esto?" Es lo que nos tocó. Bueno o malo eso fue lo que nos tocó.
Y ahora, a vosotros, os toca lo que ahora os toca. Cada generación tiene sus desafíos y el que nos tocó a nosotros no era pequeño.
No paséis demasiado tiempo riñiéndonos a nosotros, porque hicimos lo que pudimos. Que es justamente lo que vosotros haréis: lo que podáis.
Pablo, entonces en España nadie sabía de democracia. Nadie. Ni los periodistas, ni los políticos, ni nadie. De los ministros del franquismo, de esos ya ni te cuento.
Aquel intento se hizo desde la más superlativa ignorancia. Con voluntad de salir adelante, de que no nos matáramos y de parecernos un poquito a los países de nuestro alrededor.
Para que te hagas una idea de la información que tenía la sociedad: yo estudié periodismo porque quería trabajar en la radio, pero en la radio no podía dar información. Hasta el año 1977 todas las emisoras de radio tenían que conectar con Radio Nacional de España a las 14:30 y a las 22:00. Y a las 14:30 y a las 22:00 era la ÚNICA información que se daba en España. El resto del tiempo se daban concursos, programas musicales, seriales y deportes.
Cuando Franco murió yo tenía 33 años y 3 hijos, Pablo. Habíamos vivido toda la vida así. Cuando ahora se oye "hubierais debido hacer..." digo "bueno, un poquito de matiz". No es fácil saber como se podía entonces enfrentar una sociedad con algo que no sabía como era, que quería llevarle a otro sitio donde se pudiera respirar, salir de aquel cuartel, pero sin tener ni idea de cómo.
Teníamos un límite a lo que se podía hacer que creo que a veces no entendéis: una estructura que se había construido durante 40 años, un país ignorante por completo de la política.
Iglesias:
Ya, pero tengo la sensación cuando hablo contigo, igual que cuando hablo con gente de tu generación, que la Transición se ha convertido casi en un mito, en un espacio político intocable.
Cada vez que yo digo "hay que abrir el candado de la Transición" se producen muchísimas reacciones.
Gabilondo:
Yo creo que hay que abrir el candado de la Transición, porque, evidentemente, ha desfallecido todo lo que se construyó en el 78.
Todo. La Jefatura del Estado, los partidos políticos, la Constitución, el Estado de la Autonomías, los sindicatos, los medios de comunicación. Todo.
Que hay que hacer un ejercicio de transformación y renovación nadie lo pueda discutir. Pero creo que sería bueno que no se hiciera denostando todo lo que se hizo. Y cuando se mire dentro de 30 años lo que ahora vayáis a hacer vosotros, espero que se tenga un poquito de conciencia de las dificultades que ahora se dan.
Cuando se menciona "la casta" por ejemplo. Entiendo lo que quiere decir y lo comparto bastante, porque tiene un peso crítico que se merece. Incluso diría que es suave para lo que se merece.
Pero tampoco se puede olvidar que eso que llamáis casta trajo la sanidad pública, trajo la educación universal, hizo también cosas bien.
Iglesias:
Ya, pero llama la atención que la casta se atribuya el mérito de construir la sanidad o la educación públicas cuando también se está encargando de destruirlas.
¿No resulta absurdo que algunos digan: "oigan, permítanme ser un sinvergüenza porque a mí me tienen que agradecer que haya sanidad pública"?
Gabilondo:
Sí, hay gente que es capaz de decir eso. Pero la gente que dice eso no merece más que desprecio.
Yo creo que estamos en un momento muy, muy extraordinario porque está habiendo un cruce de olas brutal. Todo está en ebullición, las ideas, las palabras: están en ebullición. Europa está desfallecida, la revolución informática, la globalización. Son demasiadas cosas para poderlas observar de una manera detenida.
Y en el caso de España, son demasiadas cosas para observarlas en el proceso de un viaje en el que se ha ido dejando la vida una generación. Una generación que ha caído en todas las contradicciones, una generación que tuvo aciertos y errores, como todas las vidas. Cuando miro atrás en mi vida también veo muchos errores que cometí.
Podemos discutir hasta el infinito si la Transición se hizo bien o se hizo mal.
Lo que es indiscutible es que ahora la vida política tiene que ser revitalizada. Y tiene que ser revitalizada de manera muy audaz, porque todos los mecanismos de trampeo han fallado.
Siempre me sorprende la poca fe que tiene la política en su capacidad transformadora. Yo eso no lo entiendo.
Cuando los políticos dicen: "Miren ustedes: estamos en el año 2014. En el año 2050 habrá no sé cuantos pensionistas, las mujeres tendrán tantos hijos..." me dan ganas de responder: usted acepta por tanto esta realidad y la proyecta a 40 años después. ¿No piensa usted en hacer nada en medio?
¿No se le ha ocurrido a usted que las realidades que usted ve pueden ser modificadas porque la política las puede transformar? Eso es lo que yo no entiendo.
Por eso ahora me gustan algunos discursos, con los que se puede o no estar de acuerdo, pero que comunican la voluntad de transformación.
La única esperanza de la sociedad es la política y hay que restablecer un pacto sociedad-política porque sólo juntos podemos hacer algo. Cuando descubrimos que la política estaba superado por los poderes financieros, la conclusión natural debería hacer sido: "sociedad y política tenemos que construir una alianza para defendernos".
Gabilondo [Sobre El País, PRISA y los medios de comunicación]:
Yo creo, sinceramente, que los medios de comunicación se suicidan cuando entran en la Bolsa.
Iglesias:
Bueno, si esto lo digo yo me llaman populista
Gabilondo:
Ya, y a mí me reñirán en Prisa, pero es lo que creo.
Cuando un periódico sale a Bolsa pasan muchas cosas: las licencias de radio y televisión las otorgan los gobiernos y al otorgarlas los gobiernos se establecen demasiadas cosas que interfieren, que crean odios, rencillas, favoritismos. Aquello envenena muchísimo las cosas.
[Iglesias acaba sus entrevistas proponiendo a sus invitados que hagan un brindis]. Gabilondo:
Voy a brindar por una de las ideas en la que más creo y que gente joven de mi entorno me suele pedir que repita:
No os olvidéis que lo que está pasando, está pasando. Y lo que viene detrás de lo que está pasando no está escrito. Depende de lo que hagamos o lo que dejemos de hacer. Brindo porque no se os olvide que el futuro no está escrito y que lo vais a hacer vosotros.

alberto | diciembre 9, 2014 en 11:28 am | Etiquetas: entrevista, iñaki gabilondo, jóvenes, pablo iglesias, podemos, Transición | Categorías: Política | URL: http://www.principiamarsupia.com/?p=11577


martes, 20 de enero de 2015

LA LUNA SEGÚN BORGES

La luna según  Borges

Cuenta la historia que en aquel pasado
Tiempo en que sucedieron tantas cosas
Reales, imaginarias y dudosas,
Un hombre concibió el desmesurado

Proyecto de cifrar el universo
En un libro y con ímpetu infinito
Erigió el alto y arduo manuscrito
Y limó y declamó el último verso.

Gracias iba a rendir a la fortuna
Cuando al alzar los ojos vio un bruñido
Disco en el aire y comprendió, aturdido,
Que se había olvidado de la luna.

La historia que he narrado aunque fingida,
Bien puede figurar el maleficio
De cuantos ejercemos el oficio
De cambiar en palabras nuestra vida.

Siempre se pierde lo esencial. Es una
Ley de toda palabra sobre el numen.
No la sabrá eludir este resumen
De mi largo comercio con la luna.

No sé dónde la vi por vez primera,
Si en el cielo anterior de la doctrina
Del griego o en la tarde que declina
Sobre el patio del pozo y de la higuera.

Según se sabe, esta mudable vida
Puede, entre tantas cosas, ser muy bella
Y hubo así alguna tarde en que con ella
Te miramos, oh luna compartida.

Más que las lunas de las noches puedo
Recordar las del verso: la hechizada
Dragon moon que da horror a la halada
Y la luna sangrienta de Quevedo.

De otra luna de sangre y de escarlata
Habló Juan en su libro de feroces
Prodigios y de júbilos atroces;
Otras más claras lunas hay de plata.

Pitágoras con sangre (narra una
Tradición) escribía en un espejo
Y los hombres leían el reflejo
En aquel otro espejo que es la luna.

De hierro hay una selva donde mora
El alto lobo cuya extraña suerte
Es derribar la luna y darle muerte
Cuando enrojezca el mar la última aurora.

(Esto el Norte profético lo sabe
Y tan bien que ese día los abiertos
Mares del mundo infestará la nave
Que se hace con las uñas de los muertos.)

Cuando, en Ginebra o Zürich, la fortuna
Quiso que yo también fuera poeta,
Me impuse, como todos, la secreta
Obligación de definir la luna.

Con una suerte de estudiosa pena
Agotaba modestas variaciones,
Bajo el vivo temor de que Lugones
Ya hubiera usado el ámbar o la arena,

De lejano marfil, de humo, de fría
Nieve fueron las lunas que alumbraron
Versos que ciertamente no lograron
El arduo honor de la tipografía.

Pensaba que el poeta es aquel hombre
Que, como el rojo Adán del Paraíso,
Impone a cada cosa su preciso
Y verdadero y no sabido nombre,

Ariosto me enseñó que en la dudosa
Luna moran los sueños, lo inasible,
El tiempo que se pierde, lo posible
O lo imposible, que es la misma cosa.

De la Diana triforme Apolodoro
Me dejo divisar la sombra mágica;
Hugo me dio una hoz que era de oro,
Y un irlandés, su negra luna trágica.

Y, mientras yo sondeaba aquella mina
De las lunas de la mitología,
Ahí estaba, a la vuelta de la esquina,
La luna celestial de cada día

Sé que entre todas las palabras, una
Hay para recordarla o figurarla.
El secreto, a mi ver, está en usarla
Con humildad. Es la palabra luna.

Ya no me atrevo a macular su pura
Aparición con una imagen vana;
La veo indescifrable y cotidiana
Y más allá de mi literatura.

Sé que la luna o la palabra luna
Es una letra que fue creada para
La compleja escritura de esa rara
Cosa que somos, numerosa y una.

Es uno de los símbolos que al hombre
Da el hado o el azar para que un día
De exaltación gloriosa o de agonía
Pueda escribir su verdadero nombre.


EL PAPA Y EL BOFETÓN

El Papa, su madre, los evangelios y un trompazo
Al Papa argentino le ha salido su correspondiente Valdano, pero a mí, ¿qué quieren que les diga?, me ha encantado la incorrección política de la milonga del tango pontificio sobre la honra de la madre de Su Santidad: «Si alguien dice una
palabrota sobre mi madre puede esperarse un puñetazo». Óooole. Ya iba siendo hora, hombre, de que alguien se dejara de lo políticamente correcto para defender conceptos tan absolutamente pasados de moda como el amor de hijo
y la honra de la madre. El Papa, aparte de Pontífice, es un caballero que como tal le parte la cara a quien ose mentarle a su madre. Calderón de la Barca auténtico. A las palabras del Papa les falta únicamente la música, porque eso es
un pedazo de tango. Eso lo dices con un bandoneón de fondo y es puro Discépolo:

 «A mí puedes tú llamarme
lerdo, vago, hasta ladrón,
mas si largas de mi madre
yo te pego un boooooofetón». 

Lo malo es que como el ofensor del Papa sea católico practicante, el gachó encima va a tener que poner la otra mejilla. Y no vean lo que puede doler un segundo bofetón pontificio, ya con las distancias bien cogidas. Por menos sacan por Semana Santa el paso de La Bofetá.


TORTURAS DE LA CIA

El senado e USA publicó el siguiente informe sobre las torturas de la CIA
Principia Marsupia

Es más fácil meterse con el Papa que le daría un puñetazo al que ofendiera a su madre que comentar las atrocidades de lo que viene a continuación. 

Cuando aparece en escena un papa que dice las cosas como son llueven las críticas.  Mientras nos interese más el balón de oro que tener "atributos" de oro como aquellos de los que gozaba Salvatore Coggione, seguiremos cayendo aunque el gobierno  nos invite a compartir su "optimismo" respecto de la senda de crecimiento por la que nos guía.
Poco podremos avanzar en esta lucha contra la mediocridad. Muchas veces me pregunto porqué no volvemos al Quijote pero siempre me doy la misma respuesta, que no es más que una nueva pregunta: ¿Lo habrán leído los españoles?

El Senado de EEUU publicó ayer 500 páginas de una investigación sobre torturas de la CIA. El informe completo (no publicado) contiene más de 5.000. Además la Casa Blanca ha bloqueado otros 9.400 documentos de la CIA que los investigadores no pudieron consultar para elaborar el informe.
De todas maneras, en el documento desclasificado se pueden encontrar detalles de un sadismo salvaje en los interrogatorios.

1) "Alimentación por vía rectal" (literal).
"El menú de Majid Khan consitía en un puré hecho de hummus, pasta con tomate y nueces que se le introducía por vía rectal"
"Alimentación rectal" (literal). Página 100, nota 584 del informe: pic.twitter.com/1AhPhWIY2w
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 9, 2014
NOTA: Haced el siguiente experimento: descargad el documento, control + F y buscar palabra "rectal". Salen 38 referencias. Leed esas frases.
2) Golpes y líquidos calientes sobre el pene durante el interrogatorio
Durante el interrogatorio, le rompieron huesos a golpes y echaron líquido caliente sobre su pene mientras lo cortaban pic.twitter.com/scoEPEikrl
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 9, 2014
3) Torturas a prisioneros que todavía estaban heridos por disparos en su captura
-Oye, cuidado con las torturas q el tipo ya tiene una herida de bala de cuando lo capturamos. - Naaaaaa, que se joda pic.twitter.com/9gVZnKK6Md
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 9, 2014
4) Sesiones de tortura de más de 100 horas seguidas sin dormir
104 horas seguidas sin dormir --> 8 horas de sueño --> 63 horas seguidas sin dormir. Informe torturas CIA. pic.twitter.com/6fuexyJJ0J
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 10, 2014
5) Ruleta rusa
"Ruleta rusa con uno de los detenidos" -- Informe torturas CIA. pic.twitter.com/GHTeeaAK3G
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 9, 2014
6) Torturas a algunas de sus fuentes por equivocación
La CIA torturó a algunas de sus fuentes por equivocación: pic.twitter.com/0NbgfAmxwf
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 10, 2014
7) "Exámenes rectales con excesiva fuerza"
"Exámenes rectales con excesiva fuerza" En castellano hay otra palabra: violación. Torturas CIA. pic.twitter.com/xM1bQ9VewE
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 10, 2014
8) Agente CIA a un detenido: "nunca irás ante un tribunal porque no podemos dejar que el mundo sepa lo que te he hecho"
Agente CIA a un detenido: "nunca irás ante un tribunal xq no podemos dejar q el mundo sepa lo q te he hecho" pic.twitter.com/SPSLnAnOod
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 9, 2014
9) 29 horas en una caja de 76 cm x 76 cm x 53 cm
"29 horas en una caja de 76 cm x 76 cm x 53 cm." Informe torturas CIA pic.twitter.com/JM5lQuKa5O
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 10, 2014
10) Waterboarding (técnica que la CIA había asegurado al Departamento de Justicia que no constituía tortura)
Durante sesión de waterboarding, un prisionero quedó inconsciente con burbujas saliendo de boca completamente abierta pic.twitter.com/AmvwH4MPKy
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 10, 2014
11) Amenazas con violar a la madre del detenido
Amenaza de violar a la madre del detenido. #InformeTorturasCIA pic.twitter.com/dlL5gql2QC
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 10, 2014
12) Utilizar los llantos de un familiar discapacitado psíquico:
Os juro q estoy a punto de llorar. Frase en el informe: "utilizar los llantos de un familiar discapacitado" pic.twitter.com/FYx2aUDVku
— Principia Marsupia (@pmarsupia) December 10, 2014

NOTA: Hasta hora he podido revisar sólo 300 páginas de las 500 que se han publicado. Iré ampliando este post.
Que la CIA torturaba es algo que sabíamos. Que esto no tendrá ninguna consecuencia también lo tengo bastante claro.

Al menos, que estos detalles de sadismo se conozcan y se difundan.

lunes, 19 de enero de 2015

EL TRIUNFO DE LA MAREA BLANCA

Carlos A. Trevisi: Con la puesta en acto de los reclamos que enten-demos justos daremos prueba de nuestra participación. LOS ÉXITOS que va logrando  la  MAREA BLANCA ha puesto en blanco sobe negro que la queja desde el sillón de casa no va a ninguna parte.

Como todos los terceros domingos de cada mes, una nueva Marea Blanca, la primera de 2014, se echó a la calle. La protesta en defensa de la Sanidad Pública llegaba a su decimoquinta marcha.
Entre paraguas y prendas de abrigo, los asistentes a la manifestación marcaban su paso tras la última decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por la que la externalización, según la jerga de las autoridades madrileñas, de los servicios de seis hospitales y 27 centros de salud continuaba suspendido. Lejos de celebrar nada a la espera de una sentencia definitiva, este lunes llegó un verdadero triunfo: la renuncia de la Comunidad de Madrid a su plan privatizador que deja "sin efectos" el proceso en los hospitales Infanta Sofía, Infanta Cristina, Infanta Leonor, del Sureste, del Henares y del Tajo.
La mayoría de las consignas han puesto en su punto de mira al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y su consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. El primero no ha tenido más remedio que rectificar tras la presión social y el varapalo judicial; el segundo, que tachó la Marea Blanca de irresponsable, ha dimitido.
"La Sanidad Pública no se vende, se defiende" es uno de los grandes lemas de la Marea 
"La Sanidad Pública no se vende, se defiende" es uno de los grandes lemas de un movimiento heterogéneo, pacífico y que nació de forma espontánea, como el resto de las mareas. Su repercusión no sólo se ha podido apreciar en la calle. Las protestas contra la privatización sanitaria han estado acompañadas dejornadas de huelga de batas blancas, de encierros en centros hospitalarios, recogidas masivas de firmas y consultas populares e, incluso, dimisiones en masa de directores de centros de salud y dejefes de servicio de hospitales.
La Marea Blanca no se hizo mayoritaria hasta 2012, cuando González anunció el Plan para la sostenibilidad del sistema sanitario público con el que defendía su modelo de gestión privada. La Comunidad de Madrid pretendía ahorrar un total de 169 millones de euros anuales con el traspaso de la gestión hospitalaria. Sin embargo, varios expertos han desmontado la teoría sobre el supuesto ahorro y han advertido de que el ánimo de lucro está relacionado con una peor calidad de la asistencia al paciente.
Revés tras revés, la Comunidad de Madrid ha visto cómo su plan privatizador se ha ido desmoronando por momentos. Desde el euro por receta, hasta esa llamada "externalización" de hospitales y privatización de centros salud, pasando por una de las primeras, y más importantes, batallas ganadas por la Marea Blanca: la paralización de la conversión del Hospital de La Princesa en un centro especializado en la atención de personas de la tercera edad.
Los trabajadores de La Princesa fueron los primeros en levantarsecontra el plan privatizador y los pioneros en iniciar una oleada de encierros. Lasquetty no aguantó la presión y, tras varios días de negociación, la Comunidad reculó. El hospital seguirá siendo un centro de atención general que añadirá a sus funciones la especialización en mayores de 75 años.
Los trabajadores de La Princesa fueron los primeros en levantarse contra el plan privatizador
Asimismo, la adjudicación de la gestión de los seis a las empresas Sanitas, Ribera Salud e Hima San Pablo se paralizó gracias a losrecursos judiciales interpuestos por la Asociación de Facultativos y Especialistas de Madrid (Afem), la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts). Su iniciativa fue apoyada por, entre otros, CCOO, CSIT, PSOE y UPyD. 
En el otro lado de la balanza, miles de empleados del sector sanitario han perdido su puesto de trabajo como consecuencia de los recortes en Sanidad del Gobierno de Mariano Rajoy. Algo que también contribuyó el cierre de dos centros de Salud Mental de Madrid capital, el cierre del Instituto de Cardiología o la "externalización" de los servicios de limpieza y lavandería.  
Médicos, enfermeros, auxiliares, administrativos, pacientes. Todos ellos son la Marea Blanca. Todos ellos han continuado saliendo a la calle al menos un domingo al mes y llenando hospitales y centros de salud de pancartas. Su indignación saltó de Madrid y ha recorrido toda España. Dijeron basta, se echaron a la calle y ni el frío, ni el calor, ni la lluvia les impidió hacerse fuertes. Con sus protestas, no sólo abrieron los ojos a la ciudadanía de las consecuencias de la privatización, sino que también consiguieron un respaldo que se ha traducido en una gran masa social que les ha acompañado, altibajos incluidos, en las diferentes movilizaciones.   

MORISCOS, LA HISTORIA INCÓMODA

JUAN GOYTISOLO, 15 MAR 2009


La España oficial y académica evita abordar el cuarto centenario de uno de los hechos más ominosos de nuestra historia: la expulsión en 1609 de cientos de miles de compatriotas de antecedentes musulmanes


En el pasado de todos los países alternan los episodios embarazosos y los que son motivo de patriótica exaltación. El cuarto centenario de la expulsión de los moriscos en el reinado de Felipe III se incluye, como es obvio, entre los mencionados en primer lugar. Fuera de la fundación El Legado Andalusí y de los historiadores convocados por éste el próximo mes de mayo, la España oficial y académica se ha encastillado en un precavido silencio que revela su manifiesta incomodidad.
Lo acaecido de 1609 a 1614 es desde luego poco glorioso y constituye el primer precedente europeo de las limpiezas étnicas más o menos sangrientas del pasado siglo. Las medidas "profilácticas" recetadas por el duque de Lerma con el apoyo decisivo de la jerarquía eclesiástica encabezada por el patriarca Ribera, fueron objeto de un largo, incierto y controvertido debate político-religioso cuyas etapas, aunque sea a vuela pluma, conviene recordar: 1499, conversión forzosa de los granadinos por el cardenal Cisneros; 1501-02, pragmática del mismo dando a elegir a los musulmanes del reino de Castilla entre el exilio y la conversión: los mudéjares del Medioevo pasaron a ser así, pura, y simplemente, moriscos; 1516, se les fuerza a abandonar su vestimenta y costumbres, aunque la medida queda en suspenso por espacio de diez años; 1525-26, conversión por edicto de los de Aragón y Valencia; 1562, una junta compuesta de eclesiásticos, juristas y miembros del Santo Oficio prohíbe a los granadinos el uso de la lengua árabe; 1569-70, rebelión de la Alpujarra y guerras de Granada... A partir del aplastamiento de los moriscos y de la ejecución de Aben Humeya, la política de Felipe II consistió en dispersar a los granadinos y en reasentarlos en Castilla, Murcia y Extremadura, lejos de las costas meridionales y de las posibles incursiones turcas.
Esclavitud, exterminio, castración o destierro eran las alternativas estudiadas para los moriscos. Con el personaje de Ricote, Cervantes dio voz a la España que pedía libertad de conciencia

Tantas vacilaciones y cambios de rumbo reflejaban las contradicciones existentes entre una jerarquía eclesiástica muy poco respetuosa de la ética universal cristiana y los intereses de una parte de la nobleza peninsular, para la que la expulsión de quienes trabajaban sus tierras significaba la ruina de la agricultura. Como sabemos por la historiografía desde fines del siglo XIX, la cruzada político-religiosa fue objeto entre bastidores de una áspera controversia. Mientras algunos se oponían a la expulsión y predicaban el catecumenado y la asimilación gradual, los elementos más duros del episcopado se decantaban por propuestas más contundentes: la esclavitud, el exterminio colectivo o la castración de todos los, varones y su deportación a la isla de los Bacalaos, esto es, a Terranova. Al destierro a la más cercana orilla africana, sostenido por la mayoría de los miembros del Consejo de Estado, un santo obispo opuso una argumentación impecable: puesto que el llegar a Argel o a Marruecos, los moriscos renegarían de la fe cristiana, lo más caritativo sería embarcarles en naves desfondadas a fin de que naufragaran durante el trayecto y salvaran sus almas.
En el debate que enfrentó durante décadas a -perdóneseme el anacro-nismo- palomas y halcones, éstos contaron con la pluma elocuente de propagandistas como fray Jaime de Bleda, González de Cellorigo, fray Marcos de Guadalajara y, sobre todo, de Pedro Aznar de Cardona, para quien la expulsión cerraba definitivamente el largo e ignominioso paréntesis abierto por la invasión de 711: la católica España lo sería, por obra de Lerma y del Tercer Filipo, sin excepción alguna. Junto a los alegatos de índole religiosa, se esgrimían otros de orden demográfico: el peligro que suponía el gran crecimiento de la población morisca en abrupto contraste con el estancamiento o caída del de los cristianos viejos en razón del celibato eclesiástico, la enclaustración femenina en los conventos, las guerras de Flandes y la emigración a América. Dicha argumentación, resucitada hoy por los ultras de la identidad europea, fue irónicamente resumida por el Berganza cervantino en el Coloquio de los perros.
El problema morisco y la terapéutica radical del mismo han sido objeto de numerosos y bien documentados estudios en el último medio siglo por historiadores tan diversos como Américo Castro, Domínguez Ortiz, Julio Caro Baroja, Mercedes García-Arenal, Bernard Vincent, Louis Cardaillac, Márquez Villanueva y un largo etcétera. Gracias a ellos, conocemos las reflexiones que hoy denominaríamos cívicas de quienes se opusieron al bando de expulsión de hace cuatro siglos. Muy significativamente, la mayoría de ellos formaba parte de la, no por desdibujada menos visible, comunidad de cristianos nuevos de origen judío, cuya defensa de la asimilación de los moriscos era asimismo un alegato pro domo, en la medida en que contradecía e impugnaba los muy poco cristianos estatutos de limpieza de sangre. La reivindicación del comercio, del trabajo y del mérito frente a la "negra honra" de los cristianos viejos, apuntaba al objetivo de detener la ya perceptible decadencia española y las largas "vacaciones históricas" que se prolongarían por espacio de dos siglos, hasta las Cortes de Cádiz, pese a las políticas más sensatas de Olivares y de los ministros ilustrados del XVIII. González de Cellorigo, cuyo memorial dirigido al monarca -De la política necesaria y útil restauración de la república de España- condensa en el título su contenido regeneracionista, y la excelente Historia de la rebelión y castigo de los moriscos, de Luis de Mármol y Carvajal -evocadora de una tragedia humana que hubiera podido evitarse con planteamientos más pragmáticos-, se ajustan a la corriente del pensamiento erasmista al que se adscribían los partidarios de una modernización de la ensimismada sociedad hispana.
En una obra de próxima publicación y que acabo de leer por gentileza de su autor -Moros, moriscos y turcos en Cervantes-, Francisco Márquez Villanueva analiza con su habitual competencia los escritos, en su mayoría inéditos, del humanista Pedro de Valencia, discípulo y testamentario del hebraísta Benito Arias Montano. Su Tratado acerca de los moriscos de España, desconocido hasta su publicación en 1979, y que no llegó a mis manos sino en fecha reciente, quizá sea, visto con la perspectiva del tiempo, la defensa mejor razonada de la causa de los expulsos. Judeoconverso, como Arias Montano, y enemigo de la escolástica y de la ideología tridentina, denuncia con energía "el agravio que se les hace (a los moriscos) en privarlos de sus tierras y en no tratarlos con igualdad de honra y estimación con los demás ciudadanos y naturales". Como fray Luis de León (recuérdese lo "de generaciones de afrenta que nunca se acaba"), Pedro de Valencia se alza contra los estatutos del cardenal Siliceo y propugna una política de matrimonios mixtos de moriscos y cristianos viejos para "persuadir a los ciudadanos de la república, que todos son hermanos de un linaje y de una sangre".
El espectáculo de decenas de millares de mujeres y hombres bautizados a quienes se separaba de sus hijos mientras imploraban misericordia a Dios y al rey y proclamaban en vano su voluntad de permanecer en su patria, resultaba para algunos cristianos sinceros difícil de soportar. Las condiciones brutales de la expulsión y las matanzas llevadas a cabo de quienes huían de ella fueron acogidas con tristeza y compasión por una minoría pensante, y con clamores de odio y con vítores por aquellos que, como Gaspar de Aguilar, las convirtieron en cantares de gesta.
La mayoría de los moriscos se refugiaron, con muy diversa fortuna, en el Magreb, y los naturales de Hornachos crearon en Marruecos la llamada república de Salé, con la esperanza ilusoria de congraciarse con el rey y retornar algún día a España. Los del Valle de Ricote fueron autorizados a emigrar voluntariamente durante un lapso de cuatro años por la frontera francesa y a dirigir sus pasos a otros países europeos. Aunque totalmente asimilados, el favorito de Felipe III firmó, sin que le temblara el pulso, su orden de destierro colectivo en 1614. El episodio del morisco Ricote -el encuentro con su paisano Sancho Panza- en la Segunda Parte del Quijote, permitió a Cervantes, maestro en el arte de la astucia, recoger la voz de quienes fueron víctimas, de tan salvaje atropello.
"Salí -dice el morisco- de nuestro pueblo, entré en Francia y aunque allí nos hacían buen acogimiento, quise verlo todo. Pasé a Italia y llegué a Alemania y allí me pareció que se podía vivir con más libertad, porque sus habitadores no miran en muchas delicadezas: cada uno vive como quiere, porque en la mayor parte de ella se vive con libertad de conciencia".
¡Libertad de conciencia! De refilón, y como quien no quiere la cosa, el autor del Quijote pone el dedo en la llaga. Los despiertos centinelas del Santo Oficio eran todo oídos pero a buen relector sobran más palabras.