NUEVO PARTIDO POLÍTICO (II): LOS RIESGOS DE SER POLÍTICO

LOS RIESGOS DE SER POLITICO

Por Carlos A. Trevisi

Hace apenas unos días que GUADARRAMA EN MARCHA, NUESTRO PROYECTO DE PARTIDO POLÍTICO ha entrado  en contacto con los vecinos de Guadarrama.

Entre otras cosas esto es lo que hemos recogido 

Es una aventura que solo  servirá para desprestigiarte.
La gente  -dice la misma gente- está harta de los políticos y cualquier partido que se cree, por nuevo que sea,  no va a ser una excepción: los políticos no gozan de ningún prestigio.
Todos los políticos son iguales: mienten y especulan
Son ignorantes 
Con cultura y educación como proyecto no vas a ir a ninguna parte. 
A la gente no le interesa participar porque al final no le llevan el apunte.


Ésta es nuestra respuesta a las opiniones vertidas.

1. Mi prestigio no pasa por la política; pasa por mi persona, Ya he tenido pruebas, fuera del ámbito de la política, que hay quienes me respetan,  quienes me descalifican, y quienes  me temen. Han caído sobre mi diatribas tales como que se me amenazara por calumniador.  Todavía estoy esperando que se consume la denuncia por calumnias. Los que me conocen por mi actuación y mi compromiso para terminar con los indeseables me ha valido el respeto de los que han compartido mis esfuerzos para cambiar las cosas, por ejemplo, desde el humilde servicio que presté como docente en el Ayuntamiento.

2. La gente está harta de los políticos. Es cierto. El problema radica en el hecho de que no sabemos a quién elegimos porque no los conocemos. Estamos atados de tal manera al ámbito nacional que no hemos aprendido que una cosa son los "grandes" partidos -por su número de votantes, claro-  que poco tienen que ver con las democracias locales donde todos nos conocemos. Entiendo que la democracia nace en los municipios y como no reaccionemos  a tiempo puede morir en otros ámbitos. Llegado el momento de votar "los otros ámbitos" el voto apunta a la ideología. En las municipales el orden es otro, sin ideologías -aunque con un ideario- que alienta -o tendría que alentar-la convivencia, la tolerancia y acuerdos para que se satisfagan las necesidades de cada lugar. ¿Qué significa en Guadarrama ser de derechas, de izquierdas o de centro? Nada. Lo que interesa en nuestro pueblo es que el gobirno se aboque a administrar debidamente nuestros dineros ejecutando los servicios que tiene que prestar -desde el mantenimiento de las luminarias hasta de los jardines que halagan nuestros paseos. Es de lamentar que hayamos tenido un alcalde -un tal"Nacho"- que dejó en la ruina las arcas del gobierno municipal y terminó procesado como uno más de los trescientos corruptos que han incursionado por la polítida. 

3.Todos los políticos son iguales: mienten y especulan, cuando no, roban a mansalva.
No todos, diría yo. Lo que sucede es que los grandes partidos se manejan desde una cumbre donde mandan unos pocos que toman decisiones más allá de la voluntad de los que solo levantan  la mano en el Congreso para prestarles  un "sí, mi amo". Los primeros unos canallas ladrones sin pudor; los segundos unos alcahuetes que apoyan a los grandes especuladores  y mentirosos que lo manejan todo: desde las listas de los candidatos hasta la corrupción. 

4.Son ignorantes
Una vez más coincidimos. Ser ignorante no significa no saber cuál es la capital de Grecia. Ser ignorante es estar de visita en el mundo sin saber para que se vive. Si a esa "condición" agregamos  la de ser necio el resultado es explosivo. El caso paradigmático de político que reúne esas dos vertientes es el de un tal Pujalde. Poco sé de sus calidades como persona -parece manso- pero como político...

5.Con cultura y educación como proyecto no vas a ir a ninguna parte. 
Esto es grave, muy grave. Una gran mayoría no está alertada de lo que significa una y otra y si lo está -cosa que dudo- con ese criterio seguiremos siendo la cola de Europa. 

     Cultura es todo lo que hace el hombre. Se es culto, entonces, en la medida en que se “hace”. Así, el hombre es a partir de sus actos. En este sentido, fijando metas y estableciendo procedimientos, recrea la cultura en la que está inmerso.
En el ámbito de la cultura no se juzgan niveles de conocimientos sino sabiduría de vida. Y la sabiduría de vida se logra en el esfuerzo por armonizar  las actitudes volitivas, afectivas, intelectuales y de libertad.
Referencias: Cultura / Civilización / Acerca de las cosas, los valores y qué no

     Educación: ¿Qué significa educar?

Nos educamos para satisfacer la plenitud de las potencias que nos caracterizan como seres humanos; transformadas éstas en actitudes gracias al proceso educativo, nos asumimos personas con visión de nosotros mismos y del entorno como para insertarnos en éI según nuestras propias capacidades.

La educación es auténticamente humanista en la medida en que procure la integración del individuo a su realidad, en que le pierda miedo a la libertad,  en que pueda favorecer en el educando un proceso de búsqueda, de independencia y, a la vez, de solidaridad (Paulo Freire)

Una educación integradora logrará que  el educando sea  amplio para abarcar y tan abierto como para dejarse abarcar, combinación ésta que lo pondrá en común con los demás. Deberá asumir que su libertad, que  es uno de los bienes más preciados de que dispone, no es negociable, que es sumamente frágil y que se consigue con un ejercicio permanente de su independencia. Finalmente entenderá que ser solidario es algo más que dar: Es darse. 
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6. A la gente no le interesa participar porque al final no le llevan el apunte.

Puede ser una razón, entre otras, aunque los últimos acontecimientos muestran lo contrario: la gente ya está luchando contra la sinrazón de un país que si sus políticos despertaran mirarían el potencial que encierra Hispanoamérica y se volcarían a entrecruzar experiencias y riquezas. Pero no es así. Nos interesa y emociona más la muerte de Botín, la de la Duqueza de Alba o la tristeza de Ronaldo. Seamos sinceros. Veamos si de una vez por todas aprendemos a diferenciar lo esencial de lo accesorio y dejamos de lado el arrullo de un mundo de la diversión como el que estamos viviendo.