El dinero que el BCE dio a los bancos podría haber creado 5,5 millones de empleos en España.
"O recuperamos los bancos centrales europeos para ponerlos al servicio del empleo y de la economía productiva o podemos olvidar el término democracia en Europa", apunta el responsable económico de la formación IU, Carlos Sánchez Mato.
EUROPA PRESS
MADRID.- Cinco millones y medio de empleos prodrían haberse creado en España y 41 millones de puestos de trabajo en la eurozona si los 1,1 billones de euros que el Banco Central Europeo (BCE) destinó a la compra de activos se hubieran invertido de otra manera.
Éste es el cálculo que ha realizado el responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida y concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, basadas en los últimos datos de financiación del Eurosistema, que prevé ese nivel de puestos creados con un coste bruto anual por empleo de 36.000 euros (unos 1.800 euros netos mensuales), a través, por ejemplo, de la financiación directa del gasto público de los correspondientes Estados".
Éste es el cálculo que ha realizado el responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida y concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, basadas en los últimos datos de financiación del Eurosistema, que prevé ese nivel de puestos creados con un coste bruto anual por empleo de 36.000 euros (unos 1.800 euros netos mensuales), a través, por ejemplo, de la financiación directa del gasto público de los correspondientes Estados".
A su juicio, las cifras de la financiación del Eurosistema a las entidades de crédito son "espectaculares, no sólo por su elevadísimo importe, también por su inoperancia a la hora de conseguir los efectos que dicen que perseguía" esta actuación.
Para Mato, la alternativa a la compra masiva de activos financieros pasa por la inversión productiva y la creación de empleo de calidad, y considera que el sistema de bancos centrales europeos, encabezado por el BCE, ha sido "sustraído de la voluntad popular para realizar unas políticas monetarias favorables a las élites".
"O los recuperamos para ponerlos al servicio del empleo y de la economía productiva o podemos olvidar el término 'democracia' en Europa", ha advertido.
Según los datos oficiales aportados, en el último año y medio el BCE ha destinado dentro de su programa de compra de activos más de 1,1 billones de euros adicionales.
Sin embargo, Mato denuncia que el crédito continúa estancado y el empleo apenas ha crecido en toda la eurozona. "Las 'tuberías' del crédito están averiadas y, dado que los bancos no han saneado sus balances y no han reconocido sus pérdidas, es imposible que puedan actuar como la ortodoxia plantea", ha agregado.
Con los mecanismos puestos en marcha en este último año, mientras el BCE dedicó 110.000 millones de euros a comprar activos en España, el crédito se ha reducido en 60.000 millones de euros y la práctica totalidad de esta caída corresponde a actividades productivas.
Según los datos oficiales aportados, en el último año y medio el BCE ha destinado dentro de su programa de compra de activos más de 1,1 billones de euros adicionales.
Sin embargo, Mato denuncia que el crédito continúa estancado y el empleo apenas ha crecido en toda la eurozona. "Las 'tuberías' del crédito están averiadas y, dado que los bancos no han saneado sus balances y no han reconocido sus pérdidas, es imposible que puedan actuar como la ortodoxia plantea", ha agregado.
Con los mecanismos puestos en marcha en este último año, mientras el BCE dedicó 110.000 millones de euros a comprar activos en España, el crédito se ha reducido en 60.000 millones de euros y la práctica totalidad de esta caída corresponde a actividades productivas.
Mientras el BCE dedicó 110.000 millones de euros a comprar activos en España, el crédito se ha reducido en 60.000 millones de euros
Las empresas y familias de la Eurozona, agrega, siguen "profundamente endeudadas y no están por la labor de seguir pidiendo nuevos préstamos", y apunta que las autoridades económicas y monetarias europeas "han vuelto a fracasar o, quizá no, si realmente sus objetivos eran otros".
Para el dirigente federal de Izquierda Unida, "como mucho, las sucesivas rebajas del precio oficial del dinero profundizarán en la mejora de los costes de financiación de las quebradas entidades bancarias, pero no resolverán su incapacidad para obtener beneficios de manera autónoma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario