Calos A. Trevisi
Mallorca
Un vídeo que se ha hecho viral en las redes
sociales muestra las patadas, puñetazos, empujones, caídas e insultos entre los
familiares de dos equipos mallorquines.
Una vez más, los padres fueron los
protagonistas de un partido de fútbol de categoría infantil que enfrentaba
a la Unió Esportiva Alaró y al Collerense, dos equipos de
Mallorca integrados por niños de 12 y 13 años. Aunque esta vez, los insultos al
equipo contrario o al árbitro fueron mucho más allá.
Una dura entrada de un futbolista
originó una pequeña pelea dentro del terreno de juego entre los jugadores, pero
la cosa no se quedó ahí. Desde la grada, los padres comenzaron a insultarse
entre ellos y a recriminar a los propios niños la jugada. Pero luego, algunos
presentes empezaron a zarandearse entre ellos hasta llegar a las manos. El resultado: una batalla campal en la que los pequeños quedaron
en segundo plano.
Un vídeo que se ha hecho viral en las
redes sociales muestra el momento más álgido de la pelea protagonizada por los
padres. En 45 segundos, patadas, puñetazos, empujones, caídas e insultos
reflejan la situación vivida en las instalaciones deportivas de la localidad
mallorquina de Alaró, hecho que motivó al árbitro a
suspender el partido.
La batalla campal finalizó después de
varios minutos, cuando la policía llegó tras el aviso de un aficionado. Los
incidentes causaron varios heridos, que fueron atendidos
posteriormente en centros médicos, según informa el Diario de Mallorca. Tras la
pelea, tres padres han presentado denuncias por un delito de lesiones. Las
diligencias se enviarán al juzgado de Inca donde se tomará declaración a las
víctimas de las agresiones, ha señalado la Guardia Civil.El Comité de
Competición de la Federació de Futbol de les Illes Balears se reunirá esta
semana para deliberar sobre las posibles sanciones deportivas a ambos clubes.
La junta de la Unió Esportiva Alaró ha expresado a través de un
comunicado en su página de Facebook su "desolación" por lo ocurrido.
El equipo mallorquín califica estos hechos como "extraordinariamente
graves", anuncia que el club "actuará en consecuencia, sin buscar
buenos y malos entre unos y otros", y pide perdón "por el mal
ejemplo".
La UD Collerense, por
su parte, también ha mostrado su "vergüenza e impotencia" y
ha denunciado lo ocurrido: "Cómo podemos educar a los niños en la no
violencia en el deporte con el ejemplo de los mayores", han expresado en
su cuenta de Twitter.
Comentario de Carlos A. Trevisi.
El artículo, que viene subtitulado VIOLENCIA EN EL FUTBOL, debería
rezar VIOLENCIA
EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA porque
eso es de lo que se trata. Lo sucedido está en la categoría del bullying y
machismo, por no decir en la brutal matanza y atropellos de mujeres que se
registran a diario en España.
¿Qué se puede esperar de la educación española cuando el
foco principal de estas barbaridades tiene lugar en el hogar, o mejor dicho, en
el "apeadero" que es donde depositamos todas las miserias,
incertidumbres y trastornos que sufrimos al cabo de una jornada laboral?;
si es que la hay, porque el desempleo y la escasez transforma a
cualquiera en un agesivo descontrolado. Una sociedad que no respeta a los
niños, que no entiende de puestas en común, que no participa con los demás
sino con egoísmo, con violencia, se va transformado en un
amuchamiento a partir de su propia mezquindad: Una sociedad con esstas
características no aprende a ser y, consecuentemente, no sabe
estar; pierde el norte.
Eso es lo que tenemos y a esta altura no sé si tiene
remedio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario