jueves, 11 de agosto de 2016

TARIFAS LUZ, GAS Y AGUA EN ARGENTINA

Por Carlos María Trevisi, Buenos Aires
EL TEMA DE LAS TARIFAS.
LUZ-GAS-AGUA.
Durante los doce años de gobiernos K -y como ha quedado demostrado- los precios de los servicios fueron extremadamente bajos, solo en busca de votos. Se ha regalado la energía eléctrica, el gas y el agua, con el único fin de acumular poder y obtener votos y, según se va descubriendo, fue, además, un armado de corrupción ENORME, enlazado con la obra pública, para robar dinero del Estado. (Denuncia de Mariana Zuvic, legisladora por Santa Cruz)
En ese contexto de “regalar servicios” desde hace unos cuatro años, el gobierno de Macri decidió hacer un ajuste. Como las cuentas ya no cerraban, se propuso eliminar los subsidios a quienes “no los necesitaban”; se comenzó por quitar ese beneficio a determinados barrios “aristocráticos” de la Ciudad de Buenos Aires, y a todos los countries y barrios privados. Fue tal el descalabro, que la medida quedó a medio camino. Es de destacar que el actual Embajador en EEUU, Martin Lusteau, renunció como Ministro de Economía en la primera presidencia de Cristina K, por este mismo motivo.
La mayoría de la población Argentina pagaba por los servicios, sumas infimas, hasta que al asumir el nuevo gobierno la realidad se hizo presente. El traspaso no ha sido prolijo. Los actuales gobernantes no han sabido contemplar las necesidades de una población acostumbrada al subsidio, en muchos casos innecesario, pero no por ello cuestionado.
A comienzos de este año 2016, las portadas de los diarios ya hablaban de TARIFAZO. Ajuste “necesario” para poder recibir un servicio medianamente aceptable. Así, una familia que pagaba $50 bimestrales por el servicio de energía eléctrica, pasó a pagar $500. No hechos a tales costos los usuarios  esgrimieron que un aumento del 1000%, era una barbaridad para sus bolsillos.
Las facturas del GAS y el AGUA sufrieron ajustes de lo más variados, evidenciándose una falta absoluta de criterio a la hora de ser aplicados los aumentos que las empresas pedían para poder continuar prestando el servicio. Tamaña  desprolijidad llevó a que muchísimas familias recibieran facturas de servicios de GAS, por $4.000, $10.000 y hasta $24.000.
Nótese que, en la mayoría de los casos, los usuarios que ya no gozaban de los subsidios, recibieron aumentos más moderados y cercanos a los valores reales de los servicios que se les pretaban. Asi, una familia que pagaba $700 por bimestre por el servicio de LUZ, pasó a pagar $800.
Como no podía ser de otra manera, los usuarios recurrieron a la justicia y mediante amparos solicitaron la suspensión de los aumentos.
La Corte Suprema de la Nación tiene que expedirse al respecto –lo haría la semana que viene, a partir del día 16 de julio, enfrentando la encrucijada que, si mantiene los valores del año pasado, las empresas proveedoras quebrarían, tal cual ya lo anunciaron, con lo que esto conllevaría; pero si se otorgaran los aumentos, los nuevos costos no podrían ser asumidos por una población empobrecida, desactualizada y con alta desocupación.
Como alternativa a esto, se habla de llamar a “audiencias públicas”, para organizar los aumentos y evaluar quienes pueden pagar y quienes necesitan una tarifa social, medida que el actual Gobierno debería haber tomado ANTES del descalabro que ha originado este tarifazo-ajuste “necesario”.
Argentina sigue desperdiciando oportunidades en un contexto mundial complicado. Hubo al menos una década de bonanza, malgastada por políticos corruptos e ignorantes que han causado un daño irreparable a la sociedad. El proceso criminal al que han sido sometidos no resolverá el daño causado
En Bs As a los 10 días del mes de agosto de 2016.


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