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| GUADARRAMA EN MARCHA Asociación cultural |
Sigue sobrevolando la idea del rescate total
La opinión de los que saben de qué se trata, incluso en más de un político español es que la dureza de la relación que mantiene España con la UE terminaría en el rescate del país, no solo
ya, de los bancos. A 23 de julio la cosa está que arde. Hoy, expresaban políticos del PP, es el día "D". Se produce un acuerdo con el Banco Europeo o cae España en el rescate definitivo.
Comentario de Carlos A. Trevisi
Una vez más habría que asumir que el problema de España no es solo económico-financiero. El problema radica en que nuestras gentes -los mayores en plena actividad y los menores en el ámbito de escolarización no satisfacen las exigencias de un mundo que se nos ha venido encima porque se mueve en otros niveles operativos y de conocimiento. La educación española no está en condiciones de satisfacer esas necesidades: la familia, que ni siquiera tiene libros, desconoce la realidad de un mundo en el que las exigencias para insertar a sus hijos son cada vez mayores; la educación sistemática que sigue apuntando a contenidos que un ordenador guarda en su memoria mejor que la mente humana - cuánto mide el Tajo, algo que me permito reiterar a cada momento; la formación docente que sigue apuntando a los contenidos en lugar de insistir en en lo actitudinal; nuestros empresarios "pymeros" que son improvisados buscadores de dinero y en los que se base gran parte de nuestro PIB; la Iglesia española, antidiluviana, que maneja buena parte de la formación educativa de nuestros chicos a partir de esquemas que no despiertan ni lo imaginativo ni la investigación; la falta de participación de la familia en el ámbito de la escuela, que no es de achacar ya que carecen de los conocimientos necesarios para impulsar una educación actualizada de sus hijos, como decimos más arriba; los políticos que no entienden la educación como no sea en términos de almacenamiento de contenidos y creen que las reformas se reducen a reducir a tres años la ESO o cobrar a los alumnos del ciclo superior de la enseñanza no obligatoria; los ministros de educación -basta con ver al actual- que da la sensación, cada vez que habla, que podría actuar como Mr Sonrisa antes que como ministro; la política en general, que en España significa condicionar las necesidades a la búsqueda de votos; la insólita carencia de obligar a los docentes a reactualizar sus conocimientos pedagógicos y didácticos cada dos años de modo que puedan encarar la cátedra con algo más que con la impartición de contenidos... Y así sucesivamente.
Nadad alienta a pensar que esto pueda mejorar. La generación de nuestros hijos se ha perdido. Vamos atrasados respecto del mundo y ellos entrarán a contrapié. Creo que ha llegado el momento de dejar de "charlar" de los problemas que nos aquejan y poner manos a la obra. Nos va a costar. Acaso no sirva para salvar a esta generación de hijos emigrantes que buscarán su vida en otros lugares no solo porque conseguirán trabajo sino porque van a dejar de padecer la postración actual. Como sostiene Sampedro, estamos viviendo el fin de un ciclo -el del capitalismo- para adentrarnos en nuevas etapas donde los jóvenes impondrán otro juego desligado del dinero y de la especulación.
Adenda
Tuve estrecho contacto con la curricula inglesa. Me desempeñé como director de un colegio británico privado que dependía del British Council donde además daba clase de religión en el bachillerato (chicos de 16/17 años) Los contenidos de la clase se sacaban de noticias de los periódicos que estuvieran vinculados con el afecto, la voluntad, la inteligencia y la libertad. Les solicitaba a los chicos que el fin de semana hicieran encuestas a partir de un artículo que hubieran leído en algún periódico, que los autorizara a abordar preguntas centradas en el afecto o en cualesquiera de las otras potencialidades que animan al hombre. En clase exponían las conclusiones.
Un colegio privado de la Sierra de Madrid que sigue la currícula británica, sugiere, entre otras actividades, que un chico de 9 años satisfaga objetivos lingüísticos a través de actividades culinarias; que salga a la calle a hacer entrevistas sobre temas vinculados a la vida cotidiana en su propia localidad: que él mismo elija a los transeúntes según el tema que se le sugiere que trabaje: la policía, el tráfico, el uso de la biblioteca pública, etc.; que debata en clase los pro y los contra de que sus maestros lo obliguen con deberes para hacer en casa; que investigue en Internet temas de interés y revierta esa información a sus propios compañeros de clase mediante presentaciones en Power Point; que investigue cómo recuperar la información que pierden en la pantalla de su ordenador; que aprenda a desarrollar sus capacidades histriónicas, cualidades vocales (entonación, modulación de la voz, articulación de sonidos) y entornos históricos, sociales y geográficos a través de representaciones teatrales; que en el ámbito de las ciencias aprenda hechos y conceptos mediante la experimentación llevando a cabo investigaciones que él mismo tiene que planificar; que en la utilización de la pizarra interactiva relacione videos vinculados con los temas de estudio de las distintas áreas; que visite páginas educativas en busca de material que pueda agregar a los objetivos que se le marcan; que en las clases de arte transversalice una pintura con otros contenidos: música, historia, geografía...; que aprenda que las matemáticas no son solo para aprender a pensar sino para resolver situaciones de la vida cotidiana; que visite hogares de ancianos; que vaya al teatro, que practique deportes; que aprenda a reconocer instrumentos musicales; que participe en campamentos...
(Ampliar en
http://www.fundacionemiliamariatrevisi.com/proyectosintegrados.htm)
En pocas palabras los chicos NO VAN A LA ESCUELA DE VISITA; la VIVEN.
Adenda
Tuve estrecho contacto con la curricula inglesa. Me desempeñé como director de un colegio británico privado que dependía del British Council donde además daba clase de religión en el bachillerato (chicos de 16/17 años) Los contenidos de la clase se sacaban de noticias de los periódicos que estuvieran vinculados con el afecto, la voluntad, la inteligencia y la libertad. Les solicitaba a los chicos que el fin de semana hicieran encuestas a partir de un artículo que hubieran leído en algún periódico, que los autorizara a abordar preguntas centradas en el afecto o en cualesquiera de las otras potencialidades que animan al hombre. En clase exponían las conclusiones.
Un colegio privado de la Sierra de Madrid que sigue la currícula británica, sugiere, entre otras actividades, que un chico de 9 años satisfaga objetivos lingüísticos a través de actividades culinarias; que salga a la calle a hacer entrevistas sobre temas vinculados a la vida cotidiana en su propia localidad: que él mismo elija a los transeúntes según el tema que se le sugiere que trabaje: la policía, el tráfico, el uso de la biblioteca pública, etc.; que debata en clase los pro y los contra de que sus maestros lo obliguen con deberes para hacer en casa; que investigue en Internet temas de interés y revierta esa información a sus propios compañeros de clase mediante presentaciones en Power Point; que investigue cómo recuperar la información que pierden en la pantalla de su ordenador; que aprenda a desarrollar sus capacidades histriónicas, cualidades vocales (entonación, modulación de la voz, articulación de sonidos) y entornos históricos, sociales y geográficos a través de representaciones teatrales; que en el ámbito de las ciencias aprenda hechos y conceptos mediante la experimentación llevando a cabo investigaciones que él mismo tiene que planificar; que en la utilización de la pizarra interactiva relacione videos vinculados con los temas de estudio de las distintas áreas; que visite páginas educativas en busca de material que pueda agregar a los objetivos que se le marcan; que en las clases de arte transversalice una pintura con otros contenidos: música, historia, geografía...; que aprenda que las matemáticas no son solo para aprender a pensar sino para resolver situaciones de la vida cotidiana; que visite hogares de ancianos; que vaya al teatro, que practique deportes; que aprenda a reconocer instrumentos musicales; que participe en campamentos...
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En pocas palabras los chicos NO VAN A LA ESCUELA DE VISITA; la VIVEN.
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