Carlos A. Trevisi
Carta a un amigo.
Hace 40 años un cura amigo, que
me conocía de arriba abajo (como yo lo conocía a él, algún día te contaré; vale
la pena) me dijo más o menos textualmente: “la acción te va a agotar y te vas a
quebrar. A esta altura de tu vida hay otro camino: dar testimonio de la mierda
que te rodea, pero lejos de ella para no contaminarte.
La percepción (mirar) te acercará
a la realidad; piensa de modo de abordar la información (ver) para
transformarla en reflexión. Tu trabajo es elaborar una estrategia para poder
alcanzar un conocimiento que te autorice a “ver” con claridad y actuar en
consecuencia. Cuando “veas” te darás cuenta que el mundo de los principios no
existe sino en tus adentros y que lo que te rodea son meras circunstancias que
se cagan en la verdad”.
Por supuesto no le hice caso y me
lancé a la lucha. No me arrepiento porque conocí mucho metiéndome en la mierda,
mucho más que dando testimonio. Disculpa las groserías, pero estoy entrando en
ebullición
Ahora que merodeo los 75 años,
necesitaría otros 30 años de vida para poder poner mi estrategia en acto. Pero
no es posible; yo ya no puedo gerenciarla: estoy cansado, soy escéptico –que no
pesimista- y me cabe sólo seguir investigando, escribiendo y escuchando a los
que más saben.
Lo que sigue es largo, pero con
paciencia llegarás al final.
Los porqués de un mundo caótico
"Si hallara la manera
de liberarme de Sadam Hussein, aunque fuera contratando a alguien para que lo
matara, por ejemplo si la CIA se encargara de tales
cosas, en caso de que las haya hecho alguna vez, yo abogaría por
ello" (Nixon -republicano-, La
Nación de Buenos Aires, lunes 15 de abril de 1991). Una declaración de "principios" que no traicionó con Allende
en Chile: Kissinger y la CIA
se ocuparon de todo.
"Para acabar con el concepto superado de
Estado-Nación, debemos [...] inventar organismos con objetivos limitados, con
responsables elegidos caso por caso. Así llegaremos, comiéndolas pedazo
tras pedazo, a terminar con las soberanías nacionales”. Así opinaba (y actuaba en consecuencia) Richard Gardner,
redactor de los documentos básicos de la Comisión Trilateral
en abril de 1973, mientras Kissinger -canciller de Nixon, republicano-
intervenía en Chile como promotor y ejecutor material -envío de armas
inclusive- de la caída de Allende -1973) y Brzezinski
enterraba los estado-nación -New York Times, 1º de agosto de 1976- ("...en
nuestros días el estado-Nación ha dejado de cumplir su papel) y Tannenbaum
echaba las bases del nuevo mundo: "...las compañias multinacionales ofrecen una base
práctica para el futuro desarrollo mundial, ya que están más interesadas en las
realidades del servicio comercial e industrial que en los símbolos de la
soberanía", amén de Rockefeller y
varios más, todos ellos mentores de la globalización y agentes del poder
económico que apuntaba a la globalización
¿Qué es lo
que pretendían? Pues, reorientar los capitales que habían quedado "girando
en seco" cuando la bipolaridad (el eje Washington-Moscú) terminó con el
armamentismo. Los capitales que se le destinaban, ahora improductivos, se
deslizarían hacia bienes para el crecimiento, pésimo negocio para quienes
habían vivido de la venta de armas que, como todos sabemos, se cotizan según
las urgencias del que las compra, mientras que aquellos cotizan a precio de
mercado.
David
Rockefeller en abril de 2002 decía: "Mi objetivo
es sustituir la soberanía de los pueblos por una elite de técnicos y financieros
que gobierne en el sombra". (David Rockefeller. Banquero
estadounidense, actual patriarca del clan Rockefeller).
Hacia 1973 apuntaron estos caballeros al petróleo
como objetivo y al control de la producción y distribución de toda la energía
mundial como meta. Fue así como se constituyó la "Trilateral Comission", que integraron los
árabes, poseedores del petróleo; la Exxon y la Dutch Oil , empresas que
lo extraerían y la banca internacional que financiaría la gestión tripartita;
aunque, por supuesto, según la versión oficial, la Trilateral la
constituían Japón, Estados Unidos y Europa. (Es
asombroso el desconocimiento que se tiene de esta Comisión. Nadie habla
de ella ni del año 73 cuando se constituye).
Corría 1974 cuando la mentada comisión dio sus
primeros pasos en la comercialización y distribución del petróleo y la red
energética mundial: desató la crisis del petróleo que conmovió al mundo y
de la que no quedó exenta Estados Unidos.
Su estrategia era transformar a las naciones ricas
–Argentina, Brasil- en meras productoras de insumos críticos que se
comercializarían en otras latitudes, por ejemplo en el Sudeste Asiático, donde
el bajo costo de la mano de obra alentaría la producción de bienes a
precios irrisorios.
No es de extrañar que fuera así. El
"orden" económico-financiero ha aspirado desde siempre y
por todos los medios a racionalizar la inversión global con el objeto de
garantizar grandes márgenes de rentabilidad. En pos de tal objetivo ha
prescindido de los intereses de las naciones, de sus gentes, aniquilando sus
andamiajes político-institucional y socio-económico, de modo tal que el primero
pasara a ser una mera formalidad y el segundo sumiera a los pueblos en una
indigencia que no debería sernos ajena: más de la mitad de la población mundial
se debate entre el hambre y las pestes. Contrariamente a lo que se estima
de habitual, esta escalada contra las naciones-estado afectó también a Estados
Unidos.
Reagan
Fue durante los gobiernos Bush padre, el de la Guerra del Golfo, y de Reagan, el intrépido cowboy de más 50
películas esperpénticas, que comenzó el vaciamiento de USA. El poder económico
transformó los ejércitos yankees en custodios de su accionar, empujándolos a la Guerra del Golfo donde
quedó bien claro que reinaba indiscutido.
Sadam Hussein le dio la excusa invadiendo Kuwait y
el poder económico supo aprovecharla. La supeditación de Estados Unidos
dejó el camino expedito para la implantación del más salvaje capitalismo que
jamás se haya visto. Sometió, sobre todo a los países iberoamericanos:
una sucesión de golpes militares, hacia mediados de la década del
setenta, empujaron a sus pueblos al padecimiento de las dictaduras más
oprobiosas que ha conocido la historia del mundo occidental.
El resultado de estas políticas ha culminado
en su postración definitiva; la falaz abundancia de los países del
sudeste asiático, que junto con el incremento de sus PIBs vieron crecer la
prostitución y el sida, o la tragedia sin remedio de un continente africano
cuyas miserias ni se discuten, como no sea para impedirles el paso en su fuga
hacia la comida y el trabajo.
"Si usted es dirigente de una corporación transnacional no le
preocupará excesivamente que USA se esté desintegrando. Lo importante para
usted es que Estados Unidos mantenga una poderosa máquina militar capaz de
proteger sus intereses -los de la corporación que usted dirige en el
extranjero, siempre y cuando, al mismo tiempo, no se ponga en peligro en
el interior de Estados Unidos el nivel de vida de la clase a la cual usted
pertenece" ( Noam Chomsky , entrevista de Página 12 de
Buenos Aires, el 7 de abril de 1991).
Si algo tenía claro Clinton -cuyo gobierno
recuperó económicamente a Estados Unidos, dándole placet para dialogar mano a
mano con el poder económico- cuando la emprendió contra Yugoslavia, era que
había llegado el momento en que el mundo asumiera que había cambiado de amo: el
nuevo amo ya no era el poder económico transnacionalizado, era Estados Unidos.
Una obediente OTAN, una no muy perpleja ONU y una Europa que entendió que
aceptando el juego sacaría ventajas como vecino privilegiado del país en ruinas
-¿quién, si no, reconstruiría Yugoslavia?- le dieron la razón. Pasando por
encima de la ONU
y poniendo a la OTAN
a su disposición encaró la guerra ofreciendo no pocas garantías y altos
beneficios a quienes asumirían roles secundarios.
¿Cuáles fueron sus concesiones al poder económico?
Armar una guerra en la que noche tras noche se dispararon toneladas y
toneladas de bombas y misiles para alentar las inversiones en armamentismo de
los países que participaron en la contienda: vencedores y vencido. Sí, también
el vencido, al que, a su debido tiempo, se le suministrarían
créditos para que pudiera comprar puertas y ventanas pero también más
bombas. ¿Se imagina usted quién iba a conceder los créditos?
Llegamos así a la nueva guerra de Irak en manos de
Bush (jr), un disipado sin destino a quien puso bajo control operativo su
mujer. Miles de toneladas de bombas se han arrojado sobre Irak. Muertes por
doquier: niños, mujeres y ancianos en una guerra “preventiva” que contradice
todos los principios, todas las lealtades, toda una forma de vida.
Cuando escribo estas líneas no puedo menos que
pensar en Argentina, en Chile, en Latinoamérica. Nuestros países, en cuya
defensa no acudió nadie, fueron el campo de batalla en el que se pusieron
a prueba las atrocidades que hoy vive la humanidad. ¿Qué fueron sino Videla
y Pinochet? ¿Se diferencian mucho de Bush?
Habrá quienes leyendo esto se pregunten porqué no
hablo de Castro. Porque Castro es la excusa para que todos justifiquen las
atrocidades del sistema. No es necesario comparar para saber quién es quién,
como no sea para justificar actitudes injustificables. En lo personal, nada
distingue a Fidel Castro como no sea la ferocidad con que asumió su eterna
permanencia en el poder y lo que esto ha conllevado en materia de derechos
humanos.
¿Quiénes serán los próximos en caer?
Acerca del neoliberalismo
No hay que confundir el sistema demoliberal,
del que participo, con el sistema democapitalista en el que ha devenido
aquél.
La corrupción, la generalización del rechazo por
la política, la mediocridad de los líderes , el sectarismo
partidocrático, la regresión de los derechos humanos a partir del 11 de
septiembre con el ataque a las Torres gemelas, una democracia reducida a
simple mecanismo institucional (la mayoría tiene razón y me llevo todo el
mundo por delante -Aznar, Menem, Berlusconi, Bush...), todo esto ha sido
campo propicio para que en su nombre se justifiquen todo tipo de agresiones
bélicas (dentro y fuera de cada país), la concentración de capitales que
oligopoliza el mercado y ha terminado en descomunales chanchullos: Enron,
Andersen, Dynegy, Adelphia, Worldcom, Xerox, Merril Lynch, Tyco, Qwest,
Merck, Global Crossing, Bristol Myers, amén de un tercio de empresas americanas
que cotizan en bolsa y de las que se sabe han manipulado sus resultados
financieros. El sistema se ha transformado en un "capitalismo de amiguetes",
como dice Stiglitz
¿Cómo resolver el problema? Seguramente no será con la desaparición del
estado como regulador y equilibrador de las relaciones de los hombres para con
el poder, que ha autorizado todo tipo de excesos; ni como aspira a hacer Bush,
según denuncia el New York Times, que acaba de publicar que el “converso”
quiere desembarazarse del fiscal general de Nueva York, Eliot Spizen,
decidido adversario del fraude empresarial, y nombrar en su lugar al que
intentó cubrir el caso Enron. “Le Monde”, ante tamaño dislate, hace una
llamada desesperada: “Despierta Adam Smith, se han vuelto todos locos”.
¿Qué hacer entonces?
Habrá que liberar a la democracia de su unión con
el capitalismo (que no con el capital). Es menester que ambos –lademocracia y
el capital- cumplan su cometido, pero autónomamente. Si no es así no podremos
quitarnos de encima la brutalidad de un mercado que ha quedado dueño y señor de
vidas y haciendas. Debo decir, sin embargo, que no lo creo posible.
***
(Ver en FEMT:
http://www.fundacionemiliamariatrevisi.com/economia.htm, -143 artícu-los - referidos a
la crisis que asoló al mundo a fines de la primera década del siglo XXI).
Acerca
del democapitalismo
La
globalización ha exasperado y precipitado, me atrevería a decir que
definitivamente, los regímenes políticos que se sustentaban en las democracias
liberales. El demoliberalismo,
que a lo largo del siglo XX autorizó, si no una vida en paz, por lo menos
un ordenamiento legal fundamentado en los principios que nuestro mundo
occidental compartía desde hacía casi dos siglos, ha ido perdiendo terreno ante
el capitalismo. De resultas, esa democracia confiable, en la que cabía la
certeza de una condena para quien no respetara derechos tan elementales como la
vida, la igualdad de oportunidades, la libertad y una justa
distribución de la riqueza, se ha ido
desnaturalizando transformándose en un brutal y grosero democapitalismo,
que ha arrasado con la dignidad que conlleva toda vida, especialmente la vida
humana.
Quienes aceptan esta nueva “modalidad” de las
relaciones entre los hombres y entre las naciones como algo
indefectible, asumen, conformistas, la agresión permanente a la que se
somete a los más débiles, ya se trate de personas o de países, habida cuenta de
que es la única forma de no poner en riesgo su bienestar.
Este primer mundo que vivimos tendría que empezar
a dolernos. La respuesta de Aznar respecto de la guerra (mal que nos pese, la
respuesta de España) –que Inglaterra no es de puestas en común que la
comprometan más allá de los intereses que la unen a EE.UU.-, pone en
blanco y negro que se han depuesto los valores sustanciales que regían las
relaciones entre naciones y la estructura legal que las sostenían. A cara
descubierta, un mesiánico como Bush y un “no-sé-como-clasificar” Aznar han
precipitado un derrumbe que es respuesta imprescindible a las exigencias que se
venían planteando desde el poder económico. (Y más habrá por venir.)
Habiéndose desatado una guerra no deseada por la
inmensa mayoría de la humanidad, sólo queda reconstruir lo que se ha
derrumbado sin perder de vista las dificultades que habremos de enfrentar para
tal logro: el mundo tiene dueño y no nos es afín. Se trata de bárbaros
altamente civilizados pero escuetamente configurados en los principios que han
caracterizado nuestra cultura. Basta lo dicho por Bush a uno de sus consejeros:
"Llevaré esta lucha hasta el final. Podríamos ser los únicos que quedáramos
en pie. Eso está OK para mí. Nosotros somos América".
NB. El 21 de diciembre de 2009- en Irak se licitaron pozos petrolíferos:
TODOS ELLOS fueron adjudicados a los que participaron como agentes y socios en
la guerra que desató un idiota como BUSH –desde Cheney hasta el último general.
Desde un primer momento y gracias a la experiencia que traigo de América, me di
cuenta que lo de las armas de destrucción masiva era una mentira grande como
una casa; que lo que en realidad se quería era el petróleo. Me opuse
terminantemente desde el día del cruel bombardeo que mató mujeres y niños bajo
cientos de miles de toneladas de bombas
que iban a lograr derrocar al asesino –que lo era- en nombre de la libertad y
de la libertad de los iraquíes. No creo que sea necesario aclarar mucho más,
salvo una cosa. Aznar participó activamente y hasta pretendió explicar a los
españoles su entrada en la coalición. Más tarde vienen los beneficios: participa
en Murdoch, visita el Congreso de los EEUU, se encarga una medalla para que se
la otorgue el mismo congreso dicta esperpénticas charlas en inglés en una
universidad del Opus Dei en la que le llenan el salón hasta con personal de
limpieza de la misma universidad; se le muere todo el ámbito académicos de risa
y mil mamarrachadas más que demuestran el error de su estrategia y su valía
personal.
Cuando se reparten los
pozos de petróleo a Aznar ni los buenos días; cuando en plena guerra hay que
tomar decisiones la dupla Bush-Blair no cuenta con él para nada.
Claro que los socialistas
–la derecha benigna, como la llamo yo- está embarcada en el mismo navío. Son
todos iguales. Acaso el único distinto sea Zapatero. Si no fíjate en la lista
de españoles que integran la Trilateral.
Los
más conspicuos representantes de la Trilateral Comisión fueron,
entre otros, KISSINGER HENRY A, BRZEZINSKI
ZBIGNIEW; ROCKEFELLER DAVID SR, GARDNER y varios americanos más, entre los que, hoy día, por
ejemplo, se entremezclan españoles de renombre:
Pedro Ballvé, Chairman, Campofrio Alimentacion, Madrid
Ana Patricia Botin, Chairman, Banesto, Madrid; Member of the Board & of the Executive
Committee, Banco Santander Central Hispano
Jaime Carvajal Urquijo, Chairman, Dresdner Kleinwort Capital (Spain), Madrid
Alfonso Cortina, Chairman and Chief Executive Officer, Repsol YPF, Madrid
Pedro Miguel Etxenike, Professor of Physics, University of the Basque Country; former Basque
Minister of Education, San Sebastian
Oscar Fanjul, Chairman, Hidroeléctrica del Cantabrico; Honorary Chairman, Repsol,
Madrid
Nemesio Fernandez-Cuesta*, Chairman, Prensa Española, Madrid
Antonio Garrigues Walker*, Chairman, Garrigues & Andersen, Madrid
Miguel Herrero de Miñon, Lawyer, International Consultant, Madrid; Member of
the Royal Spanish
Trinidad Jiménez, International Policy Secretary of the Federal Executive Commission,
Socialist Party (PSOE), Madrid
Abel Matutes, Chairman, Empresas Matutes, Ibiza; former Member of the European
Commission, Brussels; former Minister of Foreign Affairs, Madrid
Antxón Sarasqueta, Executive President, Multimedia Capital; Patronage Member of the
Foreign Policy Foundation (INCIPE); Member of the Board of Directors, Editorial
Group Negocios, Madrid
Pedro Schwartz, Executive Chairman, IDELCO, Madrid; Professor of Economics, Autonomous
University of Madrid
Emilio Ybarra*, Executive Chairman of the Board of Directors, Banco Bilbao-Vizcaya,
Madrid
Y algunos más de la nueva
camada
Yo no conozco a ninguno de todos estos salvo por
sus actividad pública. Me importan POCO O NADA. Lo mismo que Aznar o Zapatero.
Debo decirte, sin embargo, que me gusta más Zapatero que Aznar o el Cardenal
Bergoglio que Rouco Varela. Ten en
cuenta que digo “gustar”. No hay en esta apreciación ninguna ideología. Hay apenas una apreciación
de las actitudes que veo en unos y otros.
Y ahora salen a relucir las “PANAMA PAPERS” (CON
NOMBRES COMO EL DE VARGAS LLOSA, Y VARIOS CAPITOSTES DEL PP CON MOTIVO DE UN PREMIO
QUE SE LE OTORGÓ AL ESCRITOR. ENTRE LOS INVITADOS SE ENCONTRABA AZNAR A QUIEN SE RECORDARÁ POR
SU ACTITUD CHAPLINESCA DE PONER SU PIES
SOBRE UNA MESA, FUMANDO UN PURO, ECHADO PARA ATRÁS EN EL SILLÓN, MIENTRAS
DEPARTÍA CON OTROS DIRIGENTES MUNDIALES, VAYA UNO A SABER DE QUÉ.
La continuación de esta historia la estamos
viviendo ahora, en el 2016 y sus consecuencias a largo plazo.
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