Este
finde recibí un email preocupado de un amigo francés con el que compartí
oficina cuando hacíamos el doctorado. Me decía que acaba de leer en Le Monde
que la tasa de desempleo juvenil en España era del 54%. "Alberto, ¿cómo veis los jóvenes españoles lo que está
sucediendo?"
No
sólo los jóvenes estamos sufriendo en esta crisis. Preguntad a las personas de
50 años que pierden su empleo.
Pero creo que un elemento esencial de esta crisis es
esa sensación de que, en algunos aspectos, nosotros viviremos peor que nuestros
padres. Mi padre y todos sus amigos tenían, a mi edad, una estabilidad
laboral que les permitía, por ejemplo, formar una familia.
"Que la próxima generación viva
mejor que nosotros" me parece buen "test"
sobre la salud de una sociedad.
Pensando
en estas historias, me topé con una entrevista que le hizo hace unos días Pablo
Iglesias a Iñaki Gabilondo. Os podrá gustar más o menos Pablo Iglesias, os
podrá gustar más o menos Gabilondo, pero ambas son voces muy representativas en
ese diálogo entre "nuestra generación"
y la "generación de nuestros padres".
Viendo la entrevista comencé a tomar notas porque me
pareció que ilustra de manera perfecta el diálogo entre las dos generaciones. (Estas notas no están
ordenadas, podéis ver el vídeo completo de la
entrevista en la web de la Tuerka).
Gabilondo [sobre la Transición]:
Aquel periodo tuvo muchos más valores de los que ahora se están
considerando.
Para empezar esta es una generación que está mirando atrás como
pidiéndole a la anterior respuestas para su presente. Y cada generación se
enfrenta con su presente. Yo a mis padres no les dije: "¡Qué España nos
habéis dado! Con una guerra, con un montón de muertos y con un dictador
mandando. ¿Pero qué es esto?" Es lo que nos tocó. Bueno o malo eso fue lo
que nos tocó.
Y ahora, a vosotros, os toca lo que ahora os toca. Cada
generación tiene sus desafíos y el que nos tocó a nosotros no era pequeño.
No paséis demasiado tiempo riñiéndonos a nosotros, porque
hicimos lo que pudimos. Que es justamente lo que vosotros haréis: lo que
podáis.
Pablo, entonces en España nadie sabía de democracia. Nadie. Ni
los periodistas, ni los políticos, ni nadie. De los ministros del franquismo,
de esos ya ni te cuento.
Aquel intento se hizo desde la más superlativa ignorancia. Con
voluntad de salir adelante, de que no nos matáramos y de parecernos un poquito
a los países de nuestro alrededor.
Para que te hagas una idea de la información que tenía la
sociedad: yo estudié periodismo porque quería trabajar en la radio, pero en la
radio no podía dar información. Hasta el año 1977 todas las emisoras de radio
tenían que conectar con Radio Nacional de España a las 14:30 y a las 22:00. Y a
las 14:30 y a las 22:00 era la ÚNICA información que se daba en España. El
resto del tiempo se daban concursos, programas musicales, seriales y deportes.
Cuando Franco murió yo tenía 33 años y 3 hijos, Pablo. Habíamos
vivido toda la vida así. Cuando ahora se oye "hubierais debido
hacer..." digo "bueno, un poquito de matiz". No es fácil saber
como se podía entonces enfrentar una sociedad con algo que no sabía como era,
que quería llevarle a otro sitio donde se pudiera respirar, salir de aquel
cuartel, pero sin tener ni idea de cómo.
Teníamos un límite a lo que se podía hacer que creo que a veces
no entendéis: una estructura que se había construido durante 40 años, un país
ignorante por completo de la política.
Iglesias:
Ya, pero tengo la sensación cuando hablo contigo, igual que
cuando hablo con gente de tu generación, que la Transición se ha convertido
casi en un mito, en un espacio político intocable.
Cada vez que yo digo "hay que abrir el candado de la
Transición" se producen muchísimas reacciones.
Gabilondo:
Yo creo que hay que abrir el candado de la Transición, porque,
evidentemente, ha desfallecido todo lo que se construyó en el 78.
Todo. La Jefatura del Estado, los partidos políticos, la
Constitución, el Estado de la Autonomías, los sindicatos, los medios de
comunicación. Todo.
Que hay que hacer un ejercicio de transformación y renovación
nadie lo pueda discutir. Pero creo que sería bueno que no se hiciera denostando
todo lo que se hizo. Y cuando se mire dentro de 30 años lo que ahora vayáis a
hacer vosotros, espero que se tenga un poquito de conciencia de las
dificultades que ahora se dan.
Cuando se menciona "la casta" por ejemplo. Entiendo lo
que quiere decir y lo comparto bastante, porque tiene un peso crítico que se
merece. Incluso diría que es suave para lo que se merece.
Pero tampoco se puede olvidar que eso que llamáis casta trajo la
sanidad pública, trajo la educación universal, hizo también cosas bien.
Iglesias:
Ya, pero llama la atención que la casta se atribuya el mérito de
construir la sanidad o la educación públicas cuando también se está encargando
de destruirlas.
¿No resulta absurdo que algunos digan: "oigan, permítanme
ser un sinvergüenza porque a mí me tienen que agradecer que haya sanidad
pública"?
Gabilondo:
Sí, hay gente que es capaz de decir eso. Pero la gente que dice
eso no merece más que desprecio.
Yo creo que estamos en un momento muy, muy extraordinario porque
está habiendo un cruce de olas brutal. Todo está en ebullición, las ideas, las
palabras: están en ebullición. Europa está desfallecida, la revolución
informática, la globalización. Son demasiadas cosas para poderlas observar de
una manera detenida.
Y en el caso de España, son demasiadas cosas para observarlas en
el proceso de un viaje en el que se ha ido dejando la vida una generación. Una
generación que ha caído en todas las contradicciones, una generación que tuvo
aciertos y errores, como todas las vidas. Cuando miro atrás en mi vida también
veo muchos errores que cometí.
Podemos discutir hasta el infinito si la Transición se hizo bien
o se hizo mal.
Lo que es indiscutible es que ahora la vida política tiene que
ser revitalizada. Y tiene que ser revitalizada de manera muy audaz, porque
todos los mecanismos de trampeo han fallado.
Siempre me sorprende la poca fe que tiene la política en su
capacidad transformadora. Yo eso no lo entiendo.
Cuando los políticos dicen: "Miren ustedes: estamos en el
año 2014. En el año 2050 habrá no sé cuantos pensionistas, las mujeres tendrán
tantos hijos..." me dan ganas de responder: usted acepta por tanto esta
realidad y la proyecta a 40 años después. ¿No piensa usted en hacer nada en
medio?
¿No se le ha ocurrido a usted que las realidades que usted ve
pueden ser modificadas porque la política las puede transformar? Eso es lo que
yo no entiendo.
Por eso ahora me gustan algunos discursos, con los que se puede
o no estar de acuerdo, pero que comunican la voluntad de transformación.
La única esperanza de la sociedad es la política y hay que
restablecer un pacto sociedad-política porque sólo juntos podemos hacer algo.
Cuando descubrimos que la política estaba superado por los poderes financieros,
la conclusión natural debería hacer sido: "sociedad y política tenemos que
construir una alianza para defendernos".
Gabilondo [Sobre El País, PRISA y los medios de
comunicación]:
Yo creo, sinceramente, que los medios de comunicación se
suicidan cuando entran en la Bolsa.
Iglesias:
Bueno, si esto lo digo yo me llaman populista
Gabilondo:
Ya, y a mí me reñirán en Prisa, pero es lo que creo.
Cuando un periódico sale a Bolsa pasan muchas cosas: las
licencias de radio y televisión las otorgan los gobiernos y al otorgarlas los
gobiernos se establecen demasiadas cosas que interfieren, que crean odios,
rencillas, favoritismos. Aquello envenena muchísimo las cosas.
[Iglesias acaba sus entrevistas proponiendo a
sus invitados que hagan un brindis]. Gabilondo:
Voy a brindar por una de las ideas en la que más creo y que
gente joven de mi entorno me suele pedir que repita:
No os olvidéis que lo que está pasando, está pasando. Y lo que
viene detrás de lo que está pasando no está escrito. Depende de lo que hagamos
o lo que dejemos de hacer. Brindo porque no se os olvide que el futuro no está
escrito y que lo vais a hacer vosotros.
alberto | diciembre 9, 2014
en 11:28 am | Etiquetas: entrevista, iñaki gabilondo, jóvenes, pablo iglesias, podemos, Transición | Categorías: Política | URL: http://www.principiamarsupia.com/?p=11577
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