Philip
Kerr y la miseria corrupta del fútbol
Por: Juan Carlos
Galindo | 19 de enero de 2015
El escritor escocés
Philip Kerr presenta su nueva novela, 'Praga mortal'. / MARCEL.LÍ
SÀENZ
En una entrevista mañanera, algo
surrealista y al mismo tiempo con una tremenda carga de profundidad, el
autor Philip Kerr (Edimburgo, 1956) nos confesaba a Carlos Zanón y a un servidor
que era un futbolero irredento y, además, seguidor del Arsenal y del Barça. Fue
entonces, entre boutades sobre Escocia a las puertas del referéndum y
referencias musicales y literarias, cuando el padre de mi amado Bernie Gunthernos dijo que había
creado un nuevo personaje para una serie de novelas sobre el deporte rey. “El
dinero está acabando con el fútbol”, nos comentaba con cierta amargura tras la
que se intuía un amor por las esencias de un deporte que se deja comer poco a
poco por el espectáculo.
Mercado de invierno (RBA, traducción de
Efrén del Valle y M. García de Isusi) que se publica esta semana en España,
transmite todo ese amor por el fútbol y todo ese desprecio por el negocio, pero
es, sobre todo, una novela negra. Kerr se sirve de Scott Manson, un exfutbolista
políglota metido a entrenador, para darnos un paseo por el interior del fútbol
inglés, que conoce sorprendentemente bien, y plantearnos una trama sencilla pero
llena de referencias. Si, como decía el gran Lee Child, cuando un
libro es difícil de leer quiere decir que el autor no ha hecho bien su trabajo,
aquí estamos ante un ejemplo de lo contrario.
Con este post
iniciamos una serie sobre las lecturas previas para BCNegra con autores y
sugerencias que espero les hagan disfrutar. Hablaremos de Sue Grafton, Alexis
Ravelo, Antonio Manzini y más.
Scott Manson
es un adicto al fútbol. Es su vida, su religión. Es el segundo entrenador del
London City, donde cualquier lector un poco enterado podrá ver reminiscencias
del Chelsea o el Manchester City, y vive feliz. Joao Gonzales Zarco es su jefe,
el técnico estrella, guapo y malencarado (más referencias) de un club joven pero
que va a más gracias al dinero de Viktor Sokolnikov, temible millonario
ucraniano de oscuro pasado (de nuevo, referencias a Abramovich y otros jeques).
Todo se complica cuando Zarco es hallado muerto y lleno de golpes y Sokolnikov,
un señor al que no se puede decir ‘no’, encarga a Cameron la investigación de la
muerte y la dirección del equipo de fútbol.
A partir de
aquí, una hábil narración de un escritor con muchísimo oficio nos describe un
mundo lleno de aficionados que ponen media vida en su pasión; agentes e
intermediarios directamente mafiosos, que saben tanto de fútbol como de
estructuras financieras para evadir impuestos; presidentes derrochadores y
caprichosos y jugadores malcriados, homófobos, infantiles, excesivamente
pagados, obsesionados con Twitter, las fiestas, los coches y los videojuegos y
medio analfabetos. Seguro que les suena.
Manson es un
personaje interesante. Negro, de origen alemán y escocés, habla varios idiomas y
tiene una visión muy cosmopolita de la vida y el fútbol. Y sin embargo, no es un
personaje pedante o irreal. Añora el fútbol más auténtico de otras épocas, es
sentimental y quiere llegar a saber quién mató a Zarco por pura amistad con la
víctima. Sabe lo que hay, quién es su jefe, y que el origen del dinero que le da
una vida más que cómoda no es limpio. Pero no es un cínico y si, como me
comentaba Kerr, tiene cuatro o cinco historias pensadas, puede dar mucho
juego.
En un
momento dado. Sokolnikov deja unas cuantas cosas claras a
Manson:
“El fútbol
mueve mucho más dinero que nunca. Es una ballena atada a la borda de un barco,
que es la economía mundial. Y cuanto más dinero mueva, más tiburones llegarán
para alimentarse. El fútbol y el dinero van de la mano. Desde Qatar hasta
Queensland, el fútbol es la lengua franca del planeta. Por eso hay gente
dispuesta a intervenir tantísimo dinero en los derechos del Mundial; hasta el
punto de llegar a pagar millones de dólares en
sobornos”.
Y en otro,
es un agente el que le explica por qué hay tanto dinero suelto en el mundo del
fútbol:
“Así es la
economía, Scott. La ley de la oferta y la demanda. Sólo que Adam Smith se olvidó
de la ley del deporte en televisión, de las doscientas mil libras semanales y de
la avaricia insaciable. Esto no lo vas a cambiar. Lo único que puedes hacer es
aprovecharte de ello”.
La novela
negra es perfecta para describir el fútbol actual y el estado lamentable de sus
zonas de sombra. Leandro Pérez lo hizo hace unos meses de manera precisa, ilustrativa y entretenida
en Las cuatro torres (Planeta) y ahora Kerr empieza una serie que
no nos hará olvidar a Gunther o Una investigación filosófica, pero que se hace
necesaria y divertida. Es muchísimo mejor leer sobre fútbol que verlo. Lean y
disfruten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario