CARLOS A. TREVISI
Algunas consideraciones de
quién no es más que un observador de los políticos y de sus declaraciones.
Mi participación en la política
argentina me permitió ver muchas cosas de las que la mayoría de la gente en
España recién ahora empieza a ver. Mis conocimientos acerca de la política
son producto de largas charlas con Arturo Frondizi, para entonces, al
momento de nuestras reuniones ya había sido derrocado por los militares de la
Presidencia de la Argentina.
Fue un gran presidente, un gran
político y un gran maestro. Cordial al extremo, bastó que un día lo llamara por
teléfono para charlar con él. Accedió de inmediato pese a no conocerme. Nos
reunimos en su casa de la calle Berutti, viernes tras viernes, durante más de un
año. Los encuentros se planteaban a partir de interrogantes que me impulsaban a
la reflexión. Aprendí así que el mayor problema de la Argentina no era la
economía sino su gente y que con el tiempo, no solo Argentina, sino todos los
países del mundo, pasarían a formar parte de una organización mundial
económico-financiera, la Trilateral, que terminaría con los estados-nación que
perderían su capacidad de proceder según sus propios intereses y quedarían
sometidos a instituciones "ad hoc" -los bancos- que manejarían todo.
Se me ha ocurrido escribir
algunas de aquellas reflexiones inducidas por D. Arturo porque pese al tiempo
transcurrido, sus reflexiones, ya mías, siguen teniendo vigencia en una
España cuyos políticos carecen de la capacidad necesaria para poder maniobrar en
un momento tan crítico como el que estamos viviendo. Un presidente como Rajoy
que sigue insistiendo en que vamos saliendo de la crisis sin haber podido
lograr reducir el desempleo de 5 millones de desocupados, no merece mi
confianza. Está entregado a lo que acabamos de leer a través de Bruselas.
España
España ha vivido un época
ficticia de vacas gordas. Su participación como estado miembro de una Europa que
le prestó todo tipo de ayudas impulsó a más de un español a emprender
actividades que la ineficiencia del estado y la alegría de vivir de los
políticos no supieron controlar. Se sigue pensando que las PYMES son esenciales
al PIB cuando están en manos de improvisados que montan chiringuitos que
aparecen o desaparecen según las exigencias del mercado. El presidente de los
empresarios declaró hace poco que .les asiste el derecho de sacar del país
sus dinerillos cuando les plazca. Del mismo modo, despiden al personal por la
puerta principal, mandándolo al paro para que el estado (usted y yo), se haga
cargo y los vuelven a tomar, en negro por la puerta de atrás.
Acaso para explicar esta
corrupción -y todas las otras, que abundan sobre todo en el ámbito de la
política-, sea necesario intentar ver cómo se mueve la gente respecto del juicio
que le merece las calidades de los políticos y terminar con la enajenación de
ver la realidad desde la mera percepción sin adentrarse en ella reflexionando
acabadamente para impulsar proyectos que nazcan desde la gente misma.
Al margen del estigma que ha
caído sobre ellos en el sentido de que son todos corruptos, hay algo más que
generaliza sus actitudes: su notoria falta de capacidad. La complejidad del
mundo actual no admite mediocres en los cargos políticos. Desde el presidente
para abajo, éste incluido, que disimula su incapacidad guardando silencio, hasta
algunos portavoces, como un tal Pujalde del PP o ministros como la señora esa ,
también del PP, que no sabía que tenía en el garaje de su casa un coche de alta
gama o de algunos diputados que juegan con sus portátiles en los plenarios del
Congreso o caen en las garras de personajes siniestros como esos dos
bichos de la Gurtel, o envueltos en personajes como Bárcenas de los que solo se
puede decir que son imbéciles o sinvergüenzas. Cualesquiera sean las cosas que
uno quiera agregar es un hecho que la partidocracia -una cúpula que existe en
los partidos políticos que ordena y manda es la que decide por todo el mundo.
La derecha española
España ofrece un panorama
sumamente duro. Priman las ideologías y poco importa que sean de izquierda o
derecha. NO EXISTE IDEOLOGÍA EN EL MUNDO CAPAZ DE ABARCAR LA REALIDAD. Uno
de los problemas que tenernos es que la gente se integra por la ideología
que sostiene: los hay de derecha, nacionalistas, católicos, que tienen claras
afinidades con el régimen franquista y con los políticos a los que han votado,
que hablan de democracia pero no pueden evitar el autoritarismo que anima su
accionar. El ciudadano de derechas no soporta a los catalanes; no admite
una crítica sobre la Iglesia y justifica lo que hacen y dicen los políticos de
su ideología; son anti-inmigrantes (desprecian a los marroquíes, reniegan de la
presencia de los latinoamericanos a los que llama "sudacas", odian a los
franceses, pero admiran a los ingleses y a los alemanes y cuando se quedan
sin argumentos apelan al "y tú más" en la certeza de que si les
replicas eres un "rojo" del PSOE (¿?) o de PODEMOS, un nuevo partido de
izquierdas que ha hecho lo suyo en las recientes elecciones para elegir
candidatos al Parlamento Europeo. Muchos peperos son pobres que han sabido
salir de su pobreza y exigen de los demás que hagan lo mismo.
La izquierda española
Cuando nos instalamos en
España, hace ya casi 20 años, pasado un tiempo adherí al PSOE. Mi desengaño fue
total. No siendo el presidente de la agrupación o alguno que otro más, nadie
valía gran cosa políticamente. Se trataba de gente agradable, con la que
pasábamos momentos cordiales, pero vacía de contenidos. Eran de la misma
condición social que los de derecha, como suelo decir del PSOE "se
trata de una derecha benigna": eran todos propietarios, con dos coches la
mayoría de ellos y poco más, aunque lo suficiente para ratificar su no tan
inclinación por mucho que cantaran la Internacional en algún evento que otro. No
existía una relación social entre los miembros de la agrupación y más que de
cenas eran de bar, risas y apoyo incondicional a la "central" de Pedraz (sede
del PSOE en Madrid). Sus hijos tomaban la comunión y hasta se casaban por
iglesia pero no eran asiduos. Liberales en lo económico adhieren antes bien que
al capitalismo a la realidad que impone el capital. Ha aparecido una nueva
izquierda, sin embargo: una izquierda que les mete miedo: PODEMOS que habla
desde la realidad y no desde la ideología. Los "ideologizados" la están
machacando por todos lados, como era de esperar.
ECONOMÍA
La sumisión del gobierno del
P.P. a la Sra. Merkel, es el signo de Rajoy. No tengo conocimientos económicos,
algo que reitero, pero tengo la vivencias de cómo son las cosas.
Imagino que la economía
de cualquier país debe de abandonar el sometimiento al capitalismo y
aceptar el juego económico del capital como factor de crecimiento que tuvo desde
siempre y terminó refundando Adam Smith que, si viviera hoy día se
suicidaría: una cosa es el capitalismo y otra cosa es el capital. El capitalismo
es resultado de una indiscriminada presión sobre los estados-nación para
debilitarlos (cosa que lograron con aquellos países -casi todos- por el abandono
que han hecho de sus derechos a administrarse con independencia).
Entiendo que la economía
debe estar integrada verticalmente, desde la industria pesada a la liviana,
desde la energía y la minería al agro moderno y servida por una adecuada
infraestructura de comunicaciones; No puede haber antinomia entre campo,
industria y turismo. El poder económico de las instituciones mundiales
creadas "ad hoc" no lo autoriza.
El campo aumentará su
producción con inversiones que permitan alcanzar otros niveles
tecnológicos. Naturalmente los precios deben ser remunerativos y el estado debe
prestar subvenciones y fiscalizar la relación entre lo que se invierte y los
resultados obtenidos. El poder económico de las instituciones mundiales
creadas "ad hoc" no lo autoriza.
El desarrollo industrial
necesita protección y una estricta vigilancia sobre los empresarios que no
siempre dan pruebas de la honestidad necesaria. El poder económico de las
instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.
El turismo, acaso el menos
conflictivo de las actividades económicas, no requiere una mayor ingerencia del
estado como no sea la de hacer cumplir con las normas que velan por la
seguridad de los turistas y un estricto control fiscal de los
propietarios de bares, restaurantes y demás. Aquí
el poder económico no se mete porque sus agentes disfrutan del sol
español.
Así como decíamos que nuestra
economía tiene que estar integrada verticalmente agregamos ahora que también
tiene que estarlo horizontalmente; tiene que cubrir toda la geografía española
evitando la concentración en unos pocos lugares. Todo el territorio nacional
debe ser un único mercado de producción y consumo. El poder económico de las
instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.
El mercado interno debe ser el
factor dinámico por excelencia de nuestra economía; es el único modo de
exportar productos industriales a costos variables a partir de que cubra los
costos fijos. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad
hoc" no lo autoriza.
Las exportaciones deben
contener mayor valor agregado. El tema no es exportar naranjas sino zumos. Aquí
entran los productores, que cualquiera sea el mal que los aqueje
Dejar de importar bienes
de escasa complejidad tecnológica susceptibles de ser fabricados en el país y
concentrar nuestro poder de compra externo en equipos y tecnología. El poder
económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.
Echando estas bases será
factible la meta de constituirnos en una nación. Una nación es una entidad
política capaz de integrar socialmente al pueblo democratizando todas las
posibilidades espirituales, materiales y culturales, capaz de integrar
geográficamente las regiones que la componen y suprimiendo los
desequilibrios. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad
hoc" no lo autoriza.
La política internacional de
España no será exitosa si no sirve a un proyecto de crecimiento nacional
que debe apoyarse en una política de crecimiento económico acelerado y
autosostenido en el que el excedente económico se acumule y se invierta
localmente. Estimo que es nuestra
propia responsabilidad que sea así.
El desarrollo industrial debe
ser protegido. No es lo mismo en un proceso de desarrollo fabricar caramelos que
acero. Una economía nacional necesita generar empleo, salarios, bienes de
consumo e infraestructura material y cultural. El poder económico de las
instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.
Se necesita un estado chico
pero fuerte que establezca prioridades determinando tipo de producción y
la zona donde debe ubicarse. Estimo que
es nuestra propia responsabilidad que sea así.
En la relación económica,
social y humana entre empresarios y obreros, aquellos tienden a disminuir
los costos de las mercaderías sobre la base de pagar bajos salarios O
DESPIDIENDO A LOS TRABAJADORES. Esta situación debe encararse frontalmente
mediante una alianza de sectores o clases sociales. Es abordando
categóricamente el defasaje que existe entre lo que las
organizaciones sindicales hacen y lo que se espera que hagan en beneficio de una
mejor productividad. Terminar con los dirigentes empresariales obligando a una
puesta en común con los sindicatos, que a su vez "gozan" del desprestigio de
robar. Estimo que es nuestra
propia responsabilidad que sea así.
Es imprescindible encarar una
educación que aborde contenidos creativos que hagan a la imaginación, al afán de
descubrir, a la elaboración de proyectos integrados a partir de la necesidad de
alcanzar lo que impongan las circunstancias. ES IMPRESCINDIBLE, REITERO, QUE ASÍ SEA.
NO SE PUEDE SOSTENER EN EL CARGO A UN MINISTRO (Wert) QUE NO SATISFACE NINGUNA
EXPECTATIVA DE FUTURO PARA LA EDUCACIÓN COMO NO SEA LA DE CREAR
PROFESIONALES CON SÓLIDAS BASES DE CONOCIMIENTOS PARA SERVIR A LOS INtERESES DEL
PODER ECONÓMICO MUNDIAL PERO NINGUNA DE ESPAÑA.
Para que todo esto (y los servicios) se llevena cabo será menester algo más que terminar con los políticos ladrones, hay que terminar
con la partidocracia, con la "casta" como dice Podemos. Claro que
la casta a la que se refiere Podemos no es la misma a la que le refieren desde
el P.P. o el PSOE: es la cúpula de los partidos que
ordena y manda, que somete a los "allegados" creando un sistema "bordado"
de alcahuetes que jamás estarán en contra del mensaje que los
obliguen a transmitir hasta que ellos lleguen a lo msmo: grandes mandamás que hacen caso omiso de las bases. Recuerden a Pujalte (por lo escaso que es) y a ese
chiquitín del PSOE al que le arrebató la presidencia de Madrid la Esperancita
sin que el pobrecito se enterara que había dos traidores de su propio partido
que se vendieron al PP para que ganara la susodicha que aparca donde le da
la gana.
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