Aquí lo tenemos, con respuesta y todo.
(a + b)2= a2+2
axb + b2 ¡y ya está!
No me digan
que no es facilísimo.
Ahora viene
la pregunta: ¿Por qué me enseñaron esto hace 60 años? Pero lo que es peor, ¿Por
qué lo siguen enseñando?
La
respuesta es “para que aprendáis a pensar”
No me
digan, queridos colegas del ámbito de la matemática que conociendo el resultado
- a2+2 axb + b2 – he aprendido algo.
Acaso me
haya transformado en un viejo cascarrabias, pero a mis 75 años NUNCA he
necesitado, EN MI LARGA VIDA, del binomio suma al cuadrado –que de eso se trata
ese (a2 + b2)- para aprender a pensar.
El proceso del pensamiento se produce una vez
que uno percibe algo. Por ejemplo veo una vaca y pienso ¿qué es eso le cuelga
entre las patas traseras? Reflexiono y le pregunto a mi maestra que me contesta
que “eso lo veremos el mes que viene”. Entonces le pregunto a mi tía Emilia que
me contesta: “son las tetas”. Vuelvo a preguntarme y me dirijo a mi madre: “¿Para
qué sirven las tetas? Y me contesta para amamantar a los bebes. Vuelvo a
reflexionar y me digo “Claro los terneros se alimentan de las tetas de la vaca.
Sigo reflexionando y llego a la conclusión de que los seres humanos también
tomamos leche. Me vuelvo a preguntar ¿Y cómo la envasan en un sachet? Y me entero
que hay tambos, productores de envases, servicios sanitarios que controlan la
calidad de la leche que nos venden, camiones que la transportan,
pasteurizadoras y… ¿Qué no?
Me acordé
de esto de las tetas porque siendo adolescente, un queridísimo profesor de
latín, Abilio Bassets, me deslumbro
cuando me hizo descubrir el “Beatus Ille” de Horacio que reza, en sus primeros
versos: “Beatus ille qui procul negotiis, ut prisca gens mortalium...” , y revive siglos después en
Fray Luis de León en su notable “Vida retirada”: “Que descansada vida la del
que huye del mundanal ruido y toma la senda por dónde han ido los pocos sabios
que en el mundo han sido”.
Joderrr! Abilio
sí que me hizo pensar, y reflexionar, y hasta montar un proyecto de vida que se
caga en los autos nuevos, en Disney World, en el BBVA y en… Agreguen ustedes, amigos lectores, todo en lo
que me puedo cagar.
Y ahora,
volvamos al BINOMIO SUMA AL CUADRADO.
¡Qué horror
lo que han hecho contigo! Porque entiendo que sirves para algo más de lo que nos
cuentan los profesores de matemática. Pero, ¿sabes por qué te ha pasado esto? Porque
el mundo necesita que repitas lo que te dice el poder que todo lo controla; te
necesita idiota, loro repetidor, buenito y memorizador. Por eso, cuando seas de
los mejores de la clase, sospecha que te están trabajando para que siempre
digas que sí.
Olvidaba
citar a George Orwell que hace casi 60 años nos contaba que en las casas había
una televisión que funcionaba al revés: el poder te observaba a ti en lugar de ser
tú quién observara la tele.
Atención,
papá y mamá, permaneced alertas: cuando en el cole te digan que tu hijo/a son
un fenómeno, cámbialos de colegio. Busca otro dónde puedan preguntar por qué al
pene le dicen “pajarito” si no vuela.
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