viernes, 11 de diciembre de 2015

UNA HISTORIA DE MARGINALES


Cuento 
por Carlos A Trevisi

         
Lo que vamos a leer es representativo de lo que sucede en el Gran Buenos Aires, a escasos 5 minutos de la Capital Federal. Muestra un sector de la población sometido a la abyección de la pobreza y al poder de unos pocos alcahuetes.


- ¡Han tirado a mi hijo del tren!

Gustavo Landa, 9 años de edad, sin escolarizar, hijo de María Landa y de padre desconocido, fue encontrado muerto en el terraplén del ferrocarril.

Aparentemente el niño fue arrojado desde el tren que circula por la elevación que separa el asentamiento “Facundo Cabral”  del  barrio “Las Cañitas”.

***

“Un ajuste de cuentas entre narcotraficantes ha terminado con la vida de un niño de 9 años del  asentamiento “Facundo Cabral”. La droga, que está causando estragos en Lomas de Pedriel,  entra en nuestro partido desde la capital, y se deposita en el Bajo Lomas. Desde allí se distribuye a todas las discos  y burdeles que hay en el centro de la ciudad.  A tal efecto se utiliza a los pibes que andan a la deriva por el lugar”.
El Sr. Intendente Municipal, D Augusto Trévere , y el secretario de Acción Social, D. Antón Fernández han comprometido su asistencia al velatorio y ratificado solemnemente su intención de  “terminar con este mal que afecta a todos los sectores sociales  del municipio”.

***

El Bajo Lomas es una extensión de algunos cientos de hectáreas donde conviven alrededor de 250.000 personas. Juan y María viven en un asentamiento marginal, el “Facundo Cabral”,  que cubre  unas 30 hectáreas. A escasos 6 km. de la Capital Federal, carece de agua potable, gas, cloacas, pavimento, aceras. Es un barrial que linda con una extensión de tierra (“el campito”) que sirve para algún que otro “picado” de fútbol los domingos.  Hay una sala de primeros auxilios y un moderno edificio escolar donde funciona la escuela pública Nº 88, dependiente de la Provincia de Buenos Aires. Los predios que ocupan las precarias construcciones –casi todas ellas con base de ladrillos pero terminadas con latas de aceite, cartón y demás materiales de gran precariedad-  están perfectamente delimitados: las viviendas están separadas por cercas y se accede a ellas sólo por la puerta principal, que da a la calle, zanjeada y sin veredas.
La cabecera del asfalto –último tramo de una calle que partiendo de un corredor troncal penetra en el asentamiento- está a unos 600 metros del Camino Negro, ruta ésta que vincula el Sur del Gran Buenos Aires con la capital. El suministro eléctrico que llega hasta este punto, se extiende a partir de aquí, no obstante, a todo el asentamiento, a través de conexiones clandestinas que hacen los mismos vecinos. 

Una radioemisora local de FM


- ¿Escuchaste hoy el programa  de la FM de Venados?
- ¿?
-  “Feeling”, la que transmite “Periodismo puro”
- No
- Hablaron de la muerte de  Gustavito.
- ¿Qué dijeron?
- En pocas palabras, que el asentamiento está metido hasta los huevos en la droga.
- ¡Qué novedad! Lo que jode es que lo dicen como si la fabricáramos nosotros.
- No creo. Pero de cualquier modo todo el mundo sabe de dónde viene y quien la
  distribuye.
- ¿Quién hablaba?
- El de siempre; un tal Miguel. Va  a venir al barrio a hacer entrevistas.
- ¿Estos son los de la carta en el diario?
- Sí.
- ¿Y qué se imaginan, que les vamos a cantar lo que sabemos?
- Yo no sé, pero esto tiene que acabarse; mataron un pibe. Como si hubiera poca mierda en la villa, ahora nos meten droga.

***

- Che, llaman del Bajo Lomas. Son del asentamiento “Facundo Cabral”.
- En el corte. Que esperen. ¿Qué quieren?
- No me dijeron. Quieren hablar con Miguel.

- Vamos a un corte y publicitario y volvemos en cinco minutos

- Holá.
- Habla Rosa, del Bajo Lomas. Siempre escuchamos el programa. Queremos hablar
  de un tema que trataron ayer.
- ¿Quiénes son ustedes?
- Yo soy Rosa. Mi marido trabaja en el Correo; es cartero, acá, en el Bajo Lomas.
- Seguramente tiene que ver con la huelga...
- No. Tiene que ver con la muerte del pibe que tiraron del tren.
- ¿Cuándo pueden venir?
- Mañana, a las siete, cuando empieza el programa.
- Vengan a las seis y media. Los voy a estar esperando.

***

- Muchachos, empezó la joda. Dos vecinos del Bajo Lomas quieren venir a
   hablar de la muerte del pibe.
- Mirá por donde vino a saltar la perdiz. Nos dan más bola los desgraciados del
  fondo de Lomas que los politicastros del centro.
- ¿Qué te dijeron?
- Que van a venir.
***

Los Landa


La familia Landa provenía del interior. La madre, único sostén hasta que Juan consiguió el trabajo en la disco de Venados, había quedado viuda y la miseria la había empujado a venirse a Buenos Aires. Trabajaba de sirvienta en una casa de Lomas de Pedriel, donde le pagaban lo estrictamente necesario para sobrevivir en una  covacha que había armado con la ayuda de su hijo mayor. Logró con gran esfuerzo que Juan se mantuviera al margen del ambiente del barrio, donde los jóvenes  deambulaban sin destino entre putas y delincuentes. Cuando el chico consiguió alejarse del medio gracias a su trabajo en Venados,  se sintió reconfortada: por fin su hijo haría una vida sana, de trabajo, lejos  del asentamiento y de todos sus riesgos.

***

D. Antón Fernández, Secretario de Acción Social


- ¿Dónde vivís, pibe?
- Por el Camino Negro
- ¿En qué lugar?
- En el “Facundo Cabral”
- ¿Me harías un favor?
- Cómo no, Don Antón
- Mañana por la mañana  tendrías que ir a buscar un paquete a una dirección que te
  voy a dar y me lo traes a la tarde a la disco.
- ¿Dónde hay que ir?
- Luego te digo. Esta noche antes de irte pasá por mi escritorio.

***

Una sospecha


Vivían a pocos metros –no más de doscientos- de la cabecera del asfalto que penetraba el barrio.
Juan trabajaba  en una disco de Venados, donde fregaba los vasos. María, apenas un año menor que él, aspiraba a terminar el colegio secundario. Se veían por la tarde , cuando ella volvía del colegio y él salía rumbo a la disco. Sus vidas coincidían en la miseria  de un lugar donde el crimen era moneda corriente.

- ¿ Qué hay en  esos paquetes que llevas a la disco?
- Ni idea. Me pagan diez pesos por cada  entrega. ¡Cómo para andar averiguando!
- Por eso mismo; al fin y al cabo podrían mandarlo por correo, que resulta más
  barato...
- Mirá, María, yo no sé de qué se trata, pero mientras me den los diez mangos...
- Es guita muy fácil, Juan. Algo hay. ¿Siempre los vas a buscar a la misma casa?
- No. Lo que es siempre igual es el paquete. Pero no te preocupes, nena, ya hemos juntado 60 mangos.

***

Se confirma la sospecha


- ¿A dónde vas, pibe?
- A laburar
- ¿Dónde laburás?
- ¿Y a vos qué te importa?
- No te hagás el boludo. Hace días que te venimos siguiendo. Subite al patrullero.
- Esperá que le aviso a la vieja
- Subite, carajo!


En la comisaría del Bajo Lomas sabían todo acerca de Juan.  Quién era su madre, con quién salía, dónde trabajaba... hasta qué contenía el paquete que llevaba dos o tres veces por semana a la oficina de la disco.

- Mirá, pibe, ese paquete que te hacen llevar contiene droga. Por diez mangos que
  te dan  te estás jugando la vida. Esa mafia no perdona.
- Yo no tengo nada que ver.
- Por supuesto; vos sos un “chorlito”. A la “poli” no le interesa “Juan”, el hijo de la
  Porota;  le interesa el hijo de puta que te hace llevar el paquete.
- Yo no lo conozco
- ¿Ah, no? ¿Y dónde llevás el paquete? ¿A la casa de tu vieja? Vos se lo llevás al
  dueño de la disco donde laburás.
- Si...
- Ahora tenés que decirme los nombres de los tipos que te dan  el paquete.
- No los sé. Me dan la dirección y los voy a buscar donde me dicen.
- ¿Quién te lo entrega?
- No sé. Me dicen el lugar donde está y yo lo recojo; nunca hay nadie. Me mandan
  un pibe a casa media hora antes de ir a buscarlo. El pibe me dice dónde tengo que
  ir; creo que en esas casas no vive nadie; nunca veo a nadie...
- ¿El pibe siempre es el mismo?
- Sí
- ¿Vos lo conocés del barrio?
- No. Bueno, ya no sé; lo he visto tantas veces que no sé. Debe ser de aquí. Viene en
  bicicleta.
- La próxima entrega la vas a hacer como de costumbre. Vas a ir a la casa, vas a
  agarrar el paquete, en fin,  lo que hacés siempre. Ahora tomátelas y ni palabra a nadie.
  ¿Oíste?
- Yo me rajo. No quiero meterme en un quilombo de drogas. No voy más.
- Todavía no. Esta es la última vez.

***

Una entrega


Al  pasar por el terraplén, por razones de seguridad, el tren normalmente aminora la marcha. Esto es aprovechado  por los jóvenes del asentamiento para bajar unos 600 metros antes del apeadero. Ese día, desde uno de los vagones del tren de las 6 de la tarde, se vio saltar a un muchachón de alrededor de 20 años. Bajó por la explanada y entregó el paquete que llevaba consigo  a un hombre mayor que lo guardó debajo de su abrigo.
Se alejaron por un camino de tierra que conducía al asentamiento. A unos trescientos metros del terraplén, el camino se bifurcaba. Se separaron. El viejo tomó por la derecha dirigiéndose a un ranchito abandonado, donde apenas si estuvo lo necesario como para dejar el paquete. Cumplida la diligencia, orientó sus pasos hacia el Camino Negro, pasando por  la cabecera del asfalto; allí se detuvo apenas unos segundos para hablar con el  encargado de la agrupación política que manejaba Trévere.  

***

Esa madrugada, la policía, en un recorrido de rutina, encontró el cadáver del viejo en las cercanías de la disco.
Había sido degollado.

***

- El viejo que apareció degollado era el sereno de “Viejo pesebre”, la   disco de Venados.
- Seguramente el infeliz recibía la “merca” que le tiraban desde el tren. Está claro.
  Antón no podía confiar en nadie del asentamiento y lo mandaba al viejo, que la
  escondía donde el pibe finalmente iba a recogerla.
- Hay otra pista. Un matrimonio del asentamiento  estuvo en el programa  “Periodismo
  Puro”, en la  “Feeling”   denunciando a un tal “Carmona”. Vincularon la muerte del pibe
  con la droga y con  el intendente. Según dijeron el gobierno municipal está en la joda y el
  intendente   se lleva la mayor tajada.
- Carmona es el dueño de todos los culos de alquiler del asentamiento...
- Si, el que las manda a trabajar vestidas de gala a Buenos Aires.
- Pero el tipo no es de acá...
- No, es de Buenos Aires. Aquí tiene un alcahuete en la agrupación.
- Tráiganmelo y me le dicen a  “Taladro” que prepare “la máquina”. Le vamos a
  cocinar los huevos a ese hijo de puta.

***

A la mañana siguiente el pibe de la bicicleta fue  a la casa de Juan a avisarle dónde tenía que ir a buscar el paquete. Cuando cumplió con el recado enfiló directamente hacia la agrupación. Habló con uno de los vagos que siempre pululan por el lugar, dejó la bicicleta y se marchó, andando,  hacia el Camino Negro.

***
Trévere, de concejal a intendente

- ¿Dónde está Carmona?
- ¿Quién es Carmona?
- ¿Vas a hablar hijo de una gran puta?
- ¿De qué?
- Ponele la “máquina”

El “alcahuete” estaba atado a una camilla  de partos.
La picana recorría sus genitales.

- ¡No sé nada! ¡Paren, por favor! Carmona sólo me avisa cuando viene la “merca” y yo
  mando al chico con la bicicleta a la casa de Juan para que vaya a recogerla.
- ¿Cómo conocés a Carmona?
-Yo no lo conozco; sólo por teléfono. 
- ¿Cuándo te llamó la última vez?
- Ayer a la mañana
- ¿Cuál fue el contacto que te llevó a Carmona?
...
- ¡Hablá carajo porque te vuelvo a pinchar!
...
- Dale de nuevo...
- ¡No, no! Me conectó uno de los concejales del partido.
- ¿Quién?
- Trévere

La zona sur del Gran Buenos Aires era terreno propicio para la distribución de la droga. Lomas de Pedriel había sido elegida como “zona de prueba”. Si el mercado “daba”, la distribución se haría extensiva a la zona norte del Gran Buenos Aires: Vicente López, Martínez, San Isidro, donde competiría con otros que ya estaban en el negocio.
En un principio la distribuían dos o tres comerciantes locales – un rematador inmobiliario  y el propietario de un bar del centro- que la recibían directamente de la capital. Cuando fue creciendo el negocio con la  aparición de discotecas y bares de copas de buen nivel, desde Buenos Aires se optó por diversificar las entregas. Fue así que se decidió entrarla por el Bajo Lomas, donde  prácticamente no se corría  riesgo alguno: nadie asociaría un pobre pibe de la villa con el negocio. Los “dueños” de la droga, poderosos para entonces, habían comprado al tal  Trévere, concejal y caudillo del  asentamiento, que aspiraba a candidatearse como intendente de Lomas de Pedriel.  No le iba a resultar difícil lograrlo: la población del lugar le respondía plenamente a cambio de unos fideos secos, una lata de tomates, unas papas y alguno que otro sachet de leche que distribuía gratuitamente entre la población, semana tras semana, gracias a una asignación que le otorgaba, bajo cuerda,  el gobierno municipal. 
Trévere pronto descubrió el “lado personal” del negocio y puso manos a la obra. No le resultó difícil: Carmona seguía utilizando al encargado de la agrupación  del asentamiento para avisar cuando llegaba la droga. Éste a su vez ,  por medio del pibe de la bici , le avisaba a Juan donde tenía que ir. La red de distribución de la que se valía Carmona estaba enteramente en manos de Trévere.

En poco tiempo, y mágicamente,  comenzaron a aparecer “drogatas” allende el Camino Negro, en las villas.
La policía hizo “cantar” a un pibe  de unos 15 años que estaba “tocado”. Se descubrió, entonces, que ya no se trataba sólo de una zona de distribución sino también de consumo y que su crecimiento era alarmante.  Trévere se había puesto en marcha: estaba  utilizando muchachones del asentamiento  (a los que pagaba con “merca”) para quebrar el negocio de sus mandantes y hacerse con él.

***

El circuito de la droga en el centro de Lomas no comprometía más que a una clase social adinerada que se movía libremente, arropada por la policía y los jueces del lugar, siempre dispuestos a una “gauchada” para apañar  a la muchachada “bien” del pueblo, entre los que se encontraban sus propios hijos.
Cuando comenzó a entrar la droga por el Bajo Lomas, Trévere,  pasó a controlar su distribución. Sus “muchachos”, que la regalaban en las villas (de ahí la rápida escalada en el consumo) para captar jovencitos que las repartirían en el centro, invadieron el lugar con “merca”.
El plan  de Trévere consistía en minar el  prestigio político del intendente para desplazarlo del gobierno municipal en las próximas elecciones,  y ganar el espacio de distribución de la droga en  la periferia de la ciudad, del que, tarde o temprano, si no actuaba con rapidez,  los “dueños” del centro se apoderarían en beneficio propio. Las broncas callejeras y las luchas entre facciones que se libraban en plena ciudad, fueron acorralando al  intendente, al que se le imputaba participación en el negocio.
En poco tiempo, Trévere sumó el dinero que provenía de la droga a los votos con los que ya contaba y se lanzó al ruedo. 
La interna política estaba servida y la lucha por el poder planteada.
El dinero para la campaña provendría de la droga.
El candidato mejor posicionado llevaría la mejor parte y se quedaría con todo: con el centro y la periferia de la ciudad.

***

Juan bajó por la calle paralela al arroyo. Al llegar a “El Tropezón”, el almacén de ramos generales donde los camiones depositaban la comida que regalaba  Trévere, dobló a la derecha en busca de la casa donde encontraría el paquete. A unos cien metros, en medio de un barrial descomunal –el arroyo se había desmadrado y las calles de tierra aledañas estaban intransitables- había un ranchito de mala muerte. Ahí encontraría el paquete.
Entró.
Buscó y buscó.
El paquete no estaba.
Ese día no hubo entrega, ni el siguiente , ni tampoco dos días después.

***

Un socio de D. Antón en el asentamiento


- ¿Qué pasó con el paquete?

Así fue como se presentó en la casa de Juan uno de los socios de la disco.

- No había nada. Alguien se lo llevó antes que yo, o no lo llevaron a ese lugar.
  Cuando  fui a buscarlo no había nada.
- ¿Y vos te creés, que nos vamos a tragar esa? ¿Dónde está el paquete?
- No sé, te digo. Se lo llevó otro tipo o no lo pusieron allá.
- Te la jugaste pibe.

Sin comerla ni beberla, la fatalidad le había jugado una mala pasada a Juan.
Cuando llamó Carmona para avisar dónde estaba el paquete, el encargado de la agrupación, enterado de antemano  por boca del viejo dónde estaría, ya lo había hecho  retirar del lugar para ponerlo en manos de Trévere.

La madrugada de ese día,  después de haber recogido la mercadería, la  gente de Trévere fue a la disco a buscar al viejo. Lo esperaron y a la salida lo mataron. No podían correr ningún riesgo. Si el viejo comentaba que se había detenido unos minutos a charlar con el encargado de  la agrupación, se acababa el negocio. A la mañana siguiente, y como si nada hubiera pasado, el encargado, por su parte, mandó al pibe de la bici a casa de Juan.


 “Periodismo puro”: comentarios en “off”


- ¿Se enteraron que le dieron una paliza de puta madre a un pibe que parece que  estaba en la joda?
- ¿Se sabe quién es?
- No se ha dado el nombre.
- Los del “centro”  no van a permitir así, graciosamente, que el villero de Trévere  se quede con el
  negocio.
- Parece que el pibe trabajaba en una disco de Venados. De ser así, era de la
  banda del centro.
- ¿Y qué hacía en la villa?
- Vive en el asentamiento. Si es el mismo que pienso, es el  que le lleva la merca a
  Antón Fernández a la disco.
- ¿Quién te lo dijo?
- Fue una llamada anónima. Creo que fue la mujer del matrimonio que vino a la radio;
  Rosa, la mujer del cartero. Sólo comentó lo de la golpiza
- Entonces al pibe éste se la  dieron los de Antón Fernández...
- Está claro. Los de Fernández creyeron que se la había quedado el pibe.
- El viejo que murió degollado era el que  recibía la droga. La escondía
   y la ponía en circulación uno o dos días después.
- En esta ocasión se le adelantaron.



***

El acuerdo entre las mafias


Si bien partir las ganancias no siempre arroja los beneficios que son de esperar, hay circunstancias en las que una buena distribución del trabajo justifica el ”mita y mita”.
Este fue el caso.  Sin dudas, el que sacó ventajas de todo este asunto fue Trévere, que, de no tener nada de nada, en el término de tres meses pasó a ser socio, por partes iguales, de los “dueños” de la droga del centro de Lomas.
Se reunieron en la disco de Antón  Fernández, éste,  el agente inmobiliario y Trévere.  Se acordó allí que

1. Trévere administraría toda la distribución en el Partido de Lomas de Pedriel y Antón Fernández la comercializaría en las discos  que tiene en la zona sur del Gran Buenos Aires.
2. Antón Fernández se comprometía  a promover y prestar apoyo económico a la futura candidatura de Trévere a Intendente Municipal y a  hacer una campaña de descrédito contra el intendente en funciones.
3. En caso de que se produjera la salida anticipada del actual intendente por juicio político, Trévere  se comprometía a nombrar a Antón Fernández como secretario de Acción Social de la Municipalidad por el tiempo que durara su mandato y hasta que se realizaran elecciones, y a desmontar la red de distribuidores que trabajan por cuenta propia; a cerrar la emisora “Feeling” que transmite el programa de radio “Periodismo Puro” y  a “limpiar” la unidad policial del  asentamiento “Facundo Cabral”.


***

Las crónicas periodísticas, en días sucesivos fueron dando cuenta de que

“El intendente de Lomas de Pedriel  ha sido suspendido de su cargo por el término de seis meses mientras se investiga  su vinculación con los hechos que terminaron con la vida de un ciudadano encontrado muerto, degollado  en las cercanías de la disco de Venados. Se le imputa, asimismo, connivencia en los actos de tortura a los que fue sometido el secretario de la agrupación política del asentamiento Facundo Cabral por parte de la policía”.

***

“El concejal Ernesto Trévere ha sido nombrado provisionalmente jefe del gobierno del  Partido de Lomas de Pedriel mientras se sustancia la causa en contra del intendente suspendido de su cargo. El nuevo gobierno estará integrado en lo político por...., en el área de educación, por..., en... por,  y en Acción Social por Antón  Fernández, conocido vecino de Lomas de Pedriel, propietario de la disco “Viejo Pesebre”,  de Venados.
Las nuevas autoridades se harán cargo en una sencilla ceremonia a la que asistirá en su carácter de Obispo Diocesano, Monseñor Colgate, el Presidente de la Cámara de Comercio, D. Pedro del Campo, el Coordinador Provincial para el Sur del Gran Buenos Aires, Dr. Villapalos , el ...”

***

“Ha sido encontrado el cadáver de un cartero de la sucursal “Bajo Lomas” de la empresa de correos. La policía no se ha pronunciado aún en torno de las causas de la muerte. Ha trascendido, no obstante, que fue muerto a golpes. Se desconocen los motivos del crimen, aunque se teme que haya sido asesinado por  algún miembro de la facción “Privatización no: huelga”, opuesta a la suya, que sostenía  que el correo no debía privatizarse pero no admitía la huelga como recurso”.

***

“Juan landa, de 22 años ha sido encontrado culpable de tráfico de drogas por parte del Juez Ernesto Salmerón Roca, a cargo del Juzgado del Crimen Nº 11 de Lomas de Pedriel. Se comprobó que guardaba en su casa una cantidad de droga que excedía los márgenes que autoriza la ley para consumo personal. Juan Landa es hermano de Gustavo Landa, un niño de 9 años que fue encontrado muerto en el terraplén, presumiblemente arrojado desde un tren en marcha. El detenido fue enviado a la U-16 de la ciudad de La Plata, donde purgará una pena de ... “

***

“El oficial principal Severino Díaz, hasta hace unos meses a cargo de la unidad policial del asentamiento “Facundo Cabral”, fue encontrado muerto en su nuevo destino en la ciudad de La Plata; todo indica que se habría suicidado”.

***

Con motivo de la asunción de las nuevas autoridades al gobierno  municipal de la ciudad, el diario local, “La Voz de Lomas”, hizo “votos de confianza” por los nuevos gobernantes, a los que destacó por su ataque frontal al narcotráfico, a la vez que expresaba un ferviente deseo de que su mandato, aunque provisorio, satisficiera la necesidad de terminar con todos aquellos que viven del vicio. Monseñor Colgate, por su parte, destacó la relación que mantiene el concejal Trévere con la diócesis y agradeció los aportes personales que ha comprometido  para levantar una capilla en el asentamiento “Facundo Cabral”.

           


1 comentario:

  1. visitar "LA ESCASEZ CAUSAL DE DISOLUCIÓN SOCIAl"
    http://guadarramaenmarcha.blogspot.com.es/2014/08/la-escasez-causal-de-disolucion-social.html

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