Jaime Miquel, especialista en comportamientos electorales y analista en Público,sostiene que la crisis de PSOE es tan profunda que si los socialistas quieren tener éxito electoral deberán arreglar antes sus disensiones internas. "El PSOE tiene que arreglarse. En las primarias hay ganadores y perdedores y si no consiguen un proyecto común perderán muchos de los 5,4 millones de votos que lograron en las elecciones del 26-J".
En una entrevista en la cadena Ser, Miquel ha repasado el panorama electoral, centrándose sobre en las expectativas de los socialistas. Miquel cree que, aunque "en términos electorales no hay que esperar gran cosa del PSOE", buena parte de sus posibilidades en las urnas pasan por reconocer el carácter plurinacional de España. "La crisis del PSOE es profunda. En realidad, hay dos PSOE: uno que es un partido del sur con oficina en Madrid y otro que abraza la certidumbre plurinacional del Estado. Ahora tiene que recuperar su relato de unidad".

Sin embargo, el paso que debe dar el PSOE en la cuestión territorial no es fácil, sobre todo porque podemos se le ha adelantado. "podemos ya ha ganado porque ya está en esa certidumbre plurinacional del estado. en España hay un 
problema territorial que hay que resolver y si Pedro Sánchez 
se decide a jugar en el terreno de podemos , ganará podemos. Miquel cree que la cuestión territorial es una 
cuestión de democracia —"mientras no se reconozcan otras identidades nacionales no habrá fórmulas de convivencia— 
y se pregunta hasta dónde se atreverá a llegar el PSOE: "hay electores que siempre han 
votado PSOE y que no entienden esto de la plurinacionalidad; 
no se identifican con un proyecto político nuevo que aún no conocemos. habrá que ver si Pedro Sánchez se posiciona muy cercano a los nacionalistas y a Podemos”
Hay otros obstáculos en el camino:  la quiebra de confianza de los ciudadanos respecto a los partidos políticos convencionales a lo largo y ancho de Europa. Miquel pone el ejemplo de Emmanuel Macron en Francia para ilustrar ese rápido proceso de descomposición: "Francia es una sociedad madura que ha decidido que la vieja estructura política no le convence. ¿Solución? Pone su confianza en un nuevo líder para producir una clase política nueva que haga lo que los partidos convencionales no han sabido hacer".
"Lo que han venido a decir los franceses es que el país es de los paisanos, 
no de los gobernantes", ahonda Miquel. El analista de Público afirma que en España pasa algo parecido : "El elector está cansado de que le cuenten los programas electorales y sin embargo nadie le explica los cambios que se están produciendo en el país; nadie le explica una comprensión de España 
en el mundo global. Nadie le ha dicho de verdad al ciudadano qué es el país. Quien explique lo que es España hoy tendrá la confianza mayoritaria de los ciudadanos".