sábado, 9 de marzo de 2013

JUVENTUD


por Carlos A. Trevisi

Como suele suceder con otros ámbitos, el tema de la  JUVENTUD debería interesar, más allá de análisis teóricos, despertando inquietudes que informaran acerca de  las actividades que desde las instituciones se llevan a cabo en  beneficio de los jóvenes.   Sin embargo, cuando las hay, los medios no alientan su difusión ( como así tampoco de la  educación);  no son sus "favoritas".  Basta con ver las ventanas de "El País digital" para asumir el aserto: no "pestañean" en mi periódico favorito. Aparecen, sin embargo, GENTE Y TV,  que , es de decirse en beneficio del periódico, tienen un tratamiento muy sobrio. Pareciera que "juventud" y "educación" estuvieran  condenados  a la esfera privada la primera -familia- y a la educación sistemática la segunda -la escuela.
La crisis permanente en la que vivimos  -si en el Tercer Mundo, los jóvenes viven prisioneros de la pobreza; si en el Primer Mundo, atiborrados de distractores y vicios que los hace  sumamente vulnerables- no alienta muchas esperanzas respecto de lo que habrán de lograr en un futuro que pinta distinto y para el cual será menester asumir que el conocimiento será el eje de sus vidas.
Todo indica que la lucha por el éxito económico impulsa el esfuerzo de los jóvenes cuando vislumbran un mundo en el que el bienestar  garantizará su existencia. Los jóvenes de éxito se obligan así en sus estudios para sacar ventajas que imaginan serán la base de su futuro.  No se dan cuenta, sin embargo, que la vida para ser plena debe abordar conocimientos epistemológicos que brinden  la capacidad de elegir para poder cambiar y así crecer.
Uno de los secretos para abordar el cambio es aprovechar las posibilidades que se ofrecen para emprender viajes de estudio por el mundo. Nada mejor que conocer otras gentes, otros medios, otras juventudes para asumir que  existen otras formas de vida y hasta otras culturas. Seguramente a pocos jóvenes  universitarios españoles se les ocurriría viajar a Bolivia , a Perú o a Ecuador para convivir con estudiantes de esos países durante un semestre en sus campus universitarios. Y éste es el punto: todos sabemos que Bolivia es un país pobre, inestable políticamente, con conflictos sociales y enfrentamientos internos, pero casi nadie sabe -ni le importa- que la deuda externa de Bolivia (U$D 5.916.000.000) es menor que la mitad de las ganancias que obtuvo el Banco de Santander durante 2007 (U$D 14.000.000.000). (Ver Bolivia, deuda externa). El sólo hecho de tomar conciencia de algo tan desgraciadamente real despertaría, hasta en el más distraído de la realidad , más de un interrogante.
Uno de los secretos para cambiar las actuales circunstancias de estancamiento educativo de nuestros jóvenes es impulsar una educación que termine con los contenidos como factor esencial del aprendizaje (saber cuánto mide el Tajo, cuánto el Everest o el binomio suma al cuadrado) y promueva  actitudes fomentando la imaginación y la investigación. (Ver  La educación a la que debemos aspirar)
Permítaseme un inciso que deja en claro lo expuesto. Una niño de nueve años al que le estoy prestando apoyo porque "no aprende" -tiene "dificultades de aprendizaje", según su maestra- obtuvo un cero redondo y cachondo y un comentario de la docente que rezaba ¡SOCORRO! , en una prueba de conocimiento del medio en la que tenía que demostrar sus saberes  acerca de las vertientes de los ríos de España. Según el niñito  el Guadalquivir pertenecía a la cuenca del Mediterráneo, el Guadarrama a la del Cantábrico  y así, sucesivamente; en fin, sólo faltaba que incluyera al Po.
¿Qué has hecho?, fue mi pregunta.
Cualquier cosa. ¿Cómo me van a pedir que memorice lo que en Internet sale con fotos y todo? , fue su respuesta. Acto seguido entró en Internet, buscó "Rios de España" y pinchando sobre el Guadalquivir, me dijo: "Mira, aquí está todo. Donde desemboca, cuánto mide, que es navegable y hasta hay una foto de la "Torre del oro". ¿Qué es eso?. Esta última pregunta me permitió transversalizar las mates con la historia y con la economía, con el descubrimiento de América, etc.

Está todo dicho. A no ser que decidas recordar tus "manuales" tan llenos de colores que te hacían leer tus maestros en clase para que luego demostraras tu conocimiento en una hoja estéril donde  escribirías lo que habías aprendido de memoria, dejándola tan estéril como antes de comenzar a escribir.

Bienvenidos a "JUVENTUD".

Esperamos que colabores con "tu" página enviando material que ratifique la línea de trabajo que proponemos o  que, en desacuerdo, defiendas la idea de que saber cuánto mide el Tajo es "Cultura general".

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