sábado, 29 de agosto de 2015

OPCIONES PERSONALES EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

27 agosto, 2015
Comienza un nuevo curso y quiero reflexionar, brevemente, sobre la importancia que poseen las decisiones personales en el ámbito de la educación. De la educación real, es decir, de la que tiene lugar en las aulas, no en los despachos, ni en los congresos, ni en otros foros (importantes, por supuesto)…, que pueden influir en esas formas de hacer en el aula, pero que en muchas ocasiones se quedan en declaraciones excelentes de buenas intenciones.
Al fin, lo que ocurre en el aula depende de la maestra o del maestro, del profesorado en general, quienes (unas veces para bien y otras no tanto) siempre han tenido autonomía para su funcionamiento. Ahora se habla mucho de la importancia de la autonomía pedagógica de los centros, para que sea posible la adecuación de las normas a los contextos territoriales y personales, pero esa siempre ha existido dentro del aula, donde el docente siempre ha trabajado como ha querido, independientemente de leyes, normas, acuerdos… Creo que todos podemos reconocerlo así.
Por eso, en estos momentos de comienzo de una nueva etapa escolar, me parece importante (fundamental) que cada docente se comprometa personal y profesionalmente con la tarea que tiene por delante. El trabajo con los diferentes niños y niñas que conforman los distintos grupos que se van a atender, y su atención educativa personal, depende de la actitud y el compromiso docente. La educación, en definitiva, es comunicación. Y esa se produce entre las personas que intervienen en los procesos educativos.
Será estupendo que, además, las normas, la organización del centro, el trabajo en equipo del profesorado, los recursos de todo tipo con los que contemos…, colaboren con fuerza en el proyecto de educación que queremos. Pero no podemos olvidar que, al final, la incidencia definitiva en la educación depende del docente. Todos recordamos a algún profesor/a que nos ha marcado. Y eso no ha sido consecuencia de ninguna ley ni de ningún currículo.
No quiero cargar de responsabilidad, en exceso, a cada maestra y maestro que ahora comienza el nuevo curso, pero sí he decidido manifestar mi opinión, reflexionar en común, en cuanto a la importancia de su compromiso con la educación, como elemento esencial del avance del alumnado a través de su quehacer diario.
Mis mejores deseos para este curso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario