lunes, 11 de agosto de 2014

ESPAÑA NECESITA CAMBIOS

CARLOS A. TREVISI

Algunas consideraciones de quién no es más que un observador de los políticos y de sus declaraciones.

Mi participación en la política argentina me permitió ver muchas cosas de las que la mayoría de la gente en España recién ahora empieza a ver. Mis  conocimientos acerca de la política son producto de largas charlas con  Arturo Frondizi, para entonces, al momento de nuestras reuniones ya había sido derrocado por los militares de la Presidencia de la Argentina.
Fue un gran presidente, un gran político y un gran maestro. Cordial al extremo, bastó que un día lo llamara por teléfono para charlar con él. Accedió de inmediato pese a no conocerme. Nos reunimos en su casa de la calle Berutti, viernes tras viernes, durante más de un año. Los encuentros se planteaban a partir de interrogantes que me impulsaban a la reflexión. Aprendí así que el mayor problema de la Argentina no era la economía sino su gente y que con el tiempo, no solo Argentina, sino todos los países del mundo, pasarían a formar parte de una organización mundial económico-financiera, la Trilateral, que terminaría con los estados-nación que perderían su capacidad de proceder según sus propios intereses y quedarían sometidos a instituciones "ad hoc"  -los bancos- que manejarían todo.
Se me ha ocurrido escribir algunas de aquellas reflexiones inducidas por D. Arturo porque pese al tiempo transcurrido, sus reflexiones, ya mías,  siguen teniendo vigencia en una España cuyos políticos carecen de la capacidad necesaria para poder maniobrar en un momento tan crítico como el que estamos viviendo. Un presidente como Rajoy que sigue insistiendo en que vamos saliendo de la crisis  sin haber podido lograr reducir el desempleo de  5 millones de desocupados, no merece mi confianza. Está entregado a lo que acabamos de leer a través de Bruselas.

España

España ha vivido un época ficticia de vacas gordas. Su participación como estado miembro de una Europa que le prestó todo tipo de ayudas impulsó a más de un español a emprender actividades que la ineficiencia del estado y la alegría de vivir de los políticos no supieron controlar. Se sigue pensando que las PYMES son esenciales al PIB cuando están en manos de improvisados que montan chiringuitos que aparecen o desaparecen según las exigencias del mercado. El presidente de los empresarios declaró hace poco que  .les asiste el derecho de sacar del país sus dinerillos cuando les plazca. Del mismo modo, despiden al personal por la puerta principal, mandándolo al paro para que el estado (usted y yo), se haga cargo y los vuelven a tomar, en negro por la puerta de atrás.
Acaso para explicar esta corrupción -y todas las otras, que abundan sobre todo en el ámbito de la política-, sea necesario intentar ver cómo se mueve la gente respecto del juicio que le merece las calidades de los políticos y terminar con la enajenación de ver la realidad desde la mera percepción sin adentrarse en ella reflexionando acabadamente para impulsar proyectos que nazcan desde la gente misma.
Al margen del estigma que ha caído sobre ellos en el sentido de que son todos corruptos, hay algo más que generaliza sus actitudes: su notoria falta de capacidad. La complejidad del mundo actual no admite mediocres en los cargos políticos. Desde el presidente para abajo, éste incluido, que disimula su incapacidad guardando silencio, hasta  algunos portavoces, como un tal Pujalde del PP o ministros como la señora esa , también del PP, que no sabía que tenía en el garaje de su casa un coche de alta gama o de algunos diputados que juegan con sus portátiles en los plenarios del Congreso o caen en las garras de personajes siniestros  como esos dos bichos de la Gurtel, o envueltos en personajes como Bárcenas de los que solo se puede decir que son imbéciles o sinvergüenzas. Cualesquiera sean las cosas que uno quiera agregar es un hecho que la partidocracia -una cúpula que existe en los partidos políticos que ordena y manda es la que decide por todo el mundo.

La derecha española

España ofrece un panorama sumamente duro. Priman las ideologías y poco importa que sean de izquierda o derecha. NO EXISTE IDEOLOGÍA EN EL MUNDO CAPAZ DE ABARCAR LA REALIDAD.  Uno de los problemas que tenernos es que la gente  se integra por la ideología que sostiene: los hay de derecha, nacionalistas, católicos, que tienen claras afinidades con el régimen franquista y con los políticos a los que han votado, que hablan de democracia pero no pueden evitar el autoritarismo que anima su accionar. El ciudadano  de derechas no soporta a los catalanes; no admite una crítica sobre la Iglesia y justifica lo que hacen y dicen los políticos de su ideología; son anti-inmigrantes (desprecian a los marroquíes, reniegan de la presencia de los latinoamericanos a los que llama "sudacas", odian a los franceses, pero admiran a los ingleses y a los alemanes  y cuando se quedan sin argumentos  apelan al "y tú más" en la certeza de que  si les replicas eres un "rojo" del PSOE (¿?) o de PODEMOS, un nuevo partido de izquierdas que ha hecho lo suyo en las recientes elecciones para elegir candidatos al Parlamento Europeo. Muchos peperos  son pobres que han sabido salir de su pobreza y exigen de los demás que hagan lo mismo.

La izquierda española

Cuando nos instalamos en España, hace ya casi 20 años, pasado un tiempo adherí al PSOE. Mi desengaño fue total. No siendo el presidente de la agrupación o alguno que otro más, nadie valía gran cosa políticamente. Se trataba de gente agradable, con la que pasábamos momentos cordiales, pero vacía de contenidos. Eran  de la misma condición social que los de derecha,  como suelo decir del PSOE  "se trata de una derecha benigna": eran todos propietarios, con dos coches la mayoría de ellos y poco más, aunque lo suficiente para ratificar su no tan inclinación por mucho que cantaran la Internacional en algún evento que otro. No existía una relación social entre los miembros de la agrupación y más que de cenas eran de bar, risas y apoyo incondicional a la "central" de Pedraz (sede del PSOE en Madrid). Sus hijos tomaban la comunión y hasta se casaban por iglesia pero no eran asiduos. Liberales en lo económico adhieren antes bien que al capitalismo a la realidad que impone el capital. Ha aparecido una nueva izquierda, sin embargo: una izquierda que les mete miedo: PODEMOS que habla desde la realidad y no desde la ideología. Los "ideologizados" la están machacando por todos lados, como era de esperar.

ECONOMÍA

La sumisión del gobierno del P.P. a la Sra. Merkel, es el signo de Rajoy. No tengo conocimientos económicos, algo que reitero, pero tengo la vivencias de cómo son las cosas.
Imagino que la  economía  de cualquier país debe de abandonar el sometimiento  al  capitalismo y  aceptar el juego económico del capital como factor de crecimiento que tuvo desde siempre y  terminó refundando Adam Smith que, si viviera hoy día se suicidaría: una cosa es el capitalismo y otra cosa es el capital. El capitalismo es resultado de una indiscriminada presión sobre los estados-nación para debilitarlos (cosa que lograron con aquellos países -casi todos- por el abandono que han hecho de sus derechos a administrarse con independencia).

Entiendo que la economía  debe estar integrada verticalmente, desde la industria pesada a la liviana, desde la energía y la minería al agro moderno y servida por una adecuada infraestructura  de comunicaciones; No puede haber antinomia entre campo, industria  y turismo. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.
El campo aumentará su producción con  inversiones que  permitan alcanzar otros niveles tecnológicos. Naturalmente los precios deben ser remunerativos y el estado debe prestar subvenciones y fiscalizar la relación entre lo que se invierte y los resultados obtenidos. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.

El desarrollo industrial necesita protección y una estricta vigilancia sobre los empresarios que no siempre dan pruebas de la honestidad necesaria. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.

El turismo, acaso el menos conflictivo de las actividades económicas, no requiere una mayor ingerencia del estado como no sea la de hacer cumplir con las normas que velan por la  seguridad de los turistas  y un estricto control fiscal de los  propietarios  de bares, restaurantes y demás. Aquí el poder económico no se mete porque sus agentes disfrutan del sol español.

Así como decíamos que nuestra economía tiene que estar integrada verticalmente agregamos ahora que también tiene que estarlo horizontalmente; tiene que cubrir toda la geografía española evitando la concentración en unos pocos lugares. Todo el territorio nacional debe ser un único mercado de producción y consumo. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.

El mercado interno debe ser el factor dinámico por excelencia de nuestra economía; es el único modo  de exportar productos industriales a costos variables a partir de que cubra los costos fijos. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.

Las exportaciones deben contener mayor valor agregado. El tema no es exportar naranjas sino zumos. Aquí entran los  productores, que  cualquiera sea el mal que los aqueje
Dejar de importar  bienes de escasa complejidad tecnológica susceptibles de ser fabricados en el país y concentrar nuestro poder de compra externo en equipos y tecnología. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.

Echando estas bases será factible la meta de  constituirnos en una nación. Una nación es una entidad política capaz de integrar socialmente al pueblo democratizando todas las posibilidades espirituales, materiales y culturales, capaz de integrar geográficamente  las regiones que la componen y suprimiendo los desequilibrios. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.

La política internacional de España no será exitosa si no sirve a  un proyecto de crecimiento nacional que debe apoyarse en una política de crecimiento económico acelerado y autosostenido en el que el excedente económico se acumule y se invierta localmente. Estimo que es  nuestra propia responsabilidad que sea así.
El desarrollo industrial debe ser protegido. No es lo mismo en un proceso de desarrollo fabricar caramelos que acero. Una economía nacional necesita generar empleo, salarios, bienes de consumo e infraestructura material y cultural. El poder económico de las instituciones mundiales creadas "ad hoc" no lo autoriza.

Se necesita un estado chico pero fuerte que establezca prioridades  determinando tipo de producción y la zona donde debe ubicarse. Estimo que es  nuestra propia responsabilidad que sea así.

En la relación económica, social y humana entre empresarios y obreros, aquellos  tienden a disminuir los costos de las mercaderías sobre la base de pagar bajos salarios O DESPIDIENDO A LOS TRABAJADORES. Esta situación debe encararse frontalmente mediante una alianza de sectores o clases sociales. Es  abordando categóricamente  el defasaje  que existe entre lo que las organizaciones sindicales hacen y lo que se espera que hagan en beneficio de una mejor productividad. Terminar con los dirigentes empresariales obligando a una puesta en común con los sindicatos, que a su vez "gozan" del desprestigio de robar. Estimo que es  nuestra propia responsabilidad que sea así.

Es imprescindible encarar una educación que aborde contenidos creativos que hagan a la imaginación, al afán de descubrir, a la elaboración de proyectos integrados a partir de la necesidad de alcanzar lo que impongan las circunstancias. ES IMPRESCINDIBLE, REITERO, QUE ASÍ SEA. NO SE PUEDE SOSTENER EN EL CARGO A UN MINISTRO (Wert) QUE NO SATISFACE NINGUNA EXPECTATIVA DE FUTURO PARA LA EDUCACIÓN COMO NO SEA LA DE CREAR  PROFESIONALES CON SÓLIDAS BASES DE CONOCIMIENTOS PARA SERVIR A LOS INtERESES DEL PODER ECONÓMICO MUNDIAL  PERO NINGUNA DE ESPAÑA.


Para que todo esto (y los servicios) se llevena cabo será menester algo más que terminar con los políticos ladrones, hay que terminar con la partidocracia, con la "casta" como dice Podemos. Claro que  la casta a la que se refiere Podemos no es la misma a la que le refieren desde el P.P.  o  el PSOE: es la cúpula  de  los partidos que ordena y manda, que somete a los "allegados" creando un sistema  "bordado" de alcahuetes que jamás estarán  en contra del mensaje  que los obliguen a  transmitir hasta que ellos lleguen a lo msmo: grandes mandamás que hacen caso omiso de las bases. Recuerden a Pujalte (por lo escaso que es) y a ese chiquitín del PSOE al que le arrebató la presidencia de Madrid la Esperancita sin que el pobrecito se enterara que había dos traidores de su propio partido que se vendieron al PP para que ganara la susodicha  que aparca donde le da la gana.  

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