viernes, 22 de enero de 2016

¿ SERÁ VERDAD QUE SE LO VIO A AZNAR COMPRANDO UN REVÓLVER?

Carlos A. Trevisi

La politica se plasma desastrosamente porque está en manos de gente que obedece los mandatos de los que dirigen el cotarro. Por lo general se trata de gente -me refiero a los que obedientemente levantan la mano en la Cámara de diputados- que viven con holgura. No importa que sean sabidos: les basta con saber cuál es el botón que hay que accionar para cumplir con su cometido. En pocas palabras es suficiente que sepan que la mano derecha es aquella con la que se escribe y con la que se apulsa el botón para decir que o que no según el mandato de los que sí saben algo más que ellos. Así, pocas veces lo hacen sin equivocarse aunque más de un distraido/a  que está jugando con su tablet...
Hay otros, inteligentes, que ostentan cargos espectantes que los autorizan a tomar decisiones importantes.
Todos ellos participan de una organización llamada "partido político", una empresa, que, como tal, tiene cargos que cubrir. Por lo general se pone al frente al que mejor "pinta" por su lucidez y empatía y se nombra administrador-gerente al que  maneja el dinero. Se agrega al entorno institucional a un secretario/a general que "vocea" los proyectos. Hay otra gente  que cubre las espaldas de los dirigentes principales. Por lo general son personas sonrientes que, de ser nesario, proceden con altitud de miras para dejar bien parada a la "empresa" y a sus mandantes.  Como suele suceder, los altos cargos que ejercen los vinculan con el mundo de la economía y de las finanzas. Así, cuando terminan sus mandatos, se incorporan a ese ámbito facilitando contactos para continuar la gestión iniciada entonces para favorecer el crecimiento del país. 
A veces, los que ejercen los más altos cargos son motivo de burlas que lanzan eserpénticos periodistas. Es la parte más dura de la política: que cualquiera se les ría en la cara. Pero el sacrificio vale la pena. Todo sea por la patria. 
Esto es todo más o menos.
Se dará cuenta ahora de porqué se lo vio a Aznar comprando un revolver:  se están cargando a su sucesor, y no hay derecho. Se dice que está dispuesto a asumir el error de haberlo designado. 
Don José maría, ¿acaso estará pensando en sui... ?  No lo haga, por favor. ¡Usted hace falta! ¿Quién podría sentarse en Washington de igual a igual  con el presidente de la nación más poderosa de la tierra apoyando sus pies sobre una mesa?


2 comentarios:

  1. Lamentamos que la entrega del presenete artículo -copia del borrador- se haya subido equivocadamente con errores. Carlos A. Trevisi

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