sábado, 17 de mayo de 2014

UN ASESINATO MÁS

Un asesinato más

En “La educación no puede con las circunstancias que imperan” hemos abordado las causas que postergan nuestras posibilidades de integrarnos a Europa con la solidez que otros países lo han hecho; las dificultades que enfrentamos para ponernos en común en nuestro propio país y de los trastornos sociales que padecemos por la deriva que hacemos de nuestros problemas hacia los demás –clase política incluida. De resultas ha cundido en la ciudadanía  una sensación de agobio que dispara contra medio mundo su frustración,* alterando lo relacional a extremos que nos ha hecho perder noción del respeto que es menester para sobrellevar situaciones que en circunstancias corrientes no revestirían la gravedad que muestran hoy día.
Omitir lo dicho sería tan fuera de lugar como no admitir que los españoles viven el dolor de millones de familias cuyos miembros están en el paro, jóvenes que abandonan España para cumplir su destino en otros países, pensionados que con sus escasos ingresos sostienen económicamente a sus hijos,  un desborde de delitos económicos… En fin, una lucha cotidiana por sobrevivir.
En medio de este panorama es asesinada Isabel Carrasco, militante del PP y Presidenta de la Diputación de León. El crimen, ya resuelto respecto de su autoría y motivaciones, ha sido por venganza “personal” y ajeno a intereses políticos. Uno más entre los que registra nuestra historia cotidiana.

Nota

Bastaría con agregar la cantidad de tuits que registran las redes sociales en los que se desatan odios contra medio mundo. Vaya como muestra: 
Puta!!!!!!!!, MUÉRETE!!!!!!     
Ya hay una bajo tierra; la próxima igual eres tú.

Las dos Españas

Los últimos acontecimientos que se van dando en este áspero mes de mayo nos esclarecen acerca  de la escasa amplitud de criterio que anima nuestra forma de ser.
Atados a ideologías, apelamos a ellas, cualesquiera sean las circunstancias a la que nos obliga la realidad sin tener en cuenta que lo escueto  del marco de referencia  de aquéllas no puede abarcar la multiplicidad de variables que ofrece ésta.
La violencia no es sino producto de la inflexibilidad  a la que nos somete pretender ver la realidad desde la ideología. Allí donde no llega la ideología, en nuestro afán por explicárnosla, introducimos LA RAZÓN REVELADA., la variable que lo explica todo. Así las cosas se plantean en un "cara o cruz" que terminan en el horripilante "Y TÚ MÁS". Ninguna otra cosa vale.

En lo político hemos heredado autoritarismo; en lo social individualismo; en nuestra relación con las mujeres, machismo; en las relaciones internacionales, soberbia. Podríamos agregaar que los que no son de derechas son ROJOS y los que no son de IZQUIERDAS, franquistas.


Nuestras posibilidades son escasas. Hay que participar. De no ser así, seremos lo que ya se ha dicho: los pigs de Europa.  

1 comentario:

  1. Como decimos en otro artículo que precede a éste, el ciclo de la democracia como fue concebida y perduró hasta mediados del siglo XX, necesita una renovación que pasa por la participación de la ciudadanía. Se acabó el autoritarismo. La gene está harta.

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