Lancemos a la calle nuestra conciencia comunitaria, despertemos los valores ancestrales que han regido nuestra forma de vida a partir de una educación que no puede permanecer desactualizada; nuestra voluntad, para terminar con los miserables mentirosos que se felicitan por haber salvado a una España que dicen que crece mientras la ciudadanía vive tremendos desasosiegos para mantener a los niños, a sus jubilados y llegar a fin de mes con los míseros sueldos que cobran.
Estos siete meses han sido una lucha diaria para defender la
veracidad de la información a toda costa. Eran y siguen siendo muchos los
medios que ponen en duda el origen de las revelaciones y hemos tenido que
hablar de ello cada día para que no quedase en el olvido. Nosotros hemos
querido ayudar a la gente y explicar a que nos referimos con el término
Football Leaks. Gracias a nuestras redes hemos acercado todas las noticias que
aparecían en Europa y que en España salían más tapadas.
¿Creían que el proceso judicial saldría adelante o la gran
maquinaria montada en defensa del jugador portugués hizo que en algún momento
pensaran en el archivo de la causa?
Se sabía que los órganos judiciales estaban investigando, pero el
caso ha estado muy blindado y conocer el estado exacto del proceso ha sido muy
difícil. Viendo cómo se acercaba la fecha de prescripción del fraude de 2011
nuestra principal tarea ha sido presionar para que no sucediera. Pero estábamos
bastante convencidos de que se iba a judicializar todo.
La Fiscalía ha presentado la denuncia contra Ronaldo, pero
Montoro pide que no se le tache de delincuente. ¿Cómo valoran la actitud del
gobierno en estos siete meses? Según la oposición parlamentaria, han tratado de
silenciar el caso.
Ronaldo es un contribuyente más de este país y el Gobierno no
tiene por qué informar de nada sobre el caso. Se podría entrar en el debate de
si estamos delante un caso de interés público, pero eso ya es otro tema.
Montoro defiende inicialmente la presunción de inocencia, lo que no nos parece
mal y por ello no hemos criticado en ningún momento.
En estos momentos no se habla de otra cosa en el mundo
futbolístico que no sea del delantero madridista tras las informaciones de ‘A
Bola’. ¿Es víctima de una persecución? ¿Cómo ven el papel del futbolista y sus
abogados? ¿Ha habido ánimo de ocultar?
Hablar de persecución cuando se han defraudado millones de euros
al fisco español nos parece una táctica muy fea de distracción. Ronaldo es un
personaje público, pero esto no le exime de sus obligaciones tributarias; algo
en lo que ha fallado y ahora tiene que asumir las consecuencias sin lloriqueos.
Sus abogados están jugando al despiste e incluso llegaron a aportar falsa
documentación, aunque seguro que a día de hoy están trabajando 24 horas al día
para conseguir rebajar dos grados la sentencia.
Parece que ha molestado mucho en la Agencia Tributaria la
defensa a ultranza de Florentino Pérez hacia el futbolista.
Dicen que la Agencia Tributaria ha iniciado una inspección al Real
Madrid tras el comunicado defendiendo al luso, y que los técnicos fiscales se
mostraron molestos. Posiblemente sintieron que se ninguneaba su trabajo y por
ello han actuado.
La indignación del portugués y la aparente amenaza de
marcharse del Real Madrid ¿creen que únicamente busca influir en Hacienda y la
judicatura?
Claramente Ronaldo solo busca que se le perdone y no se le trate
como a un criminal, abandonar el Real Madrid sería una situación extrema que
difícilmente sucederá. Dudamos que se busque influir en Hacienda, más bien en
los medios y la forma de llevar el caso. La forma con la que se atacó a sus
compañeros de profesión en el pasado fue fuerte y no querrá pasar por lo mismo.
¿Cómo acabará el ‘caso Cristiano’?
Seguramente terminará con una elevada multa y sin entrar en
prisión. Pero necesita que sus abogados colaboren desde el minuto uno con la
Fiscalía, y no lo están poniendo fácil.
¿Cómo han visto el papel de ciertos medios de comunicación?
¿Han tratado de proteger la veracidad de las informaciones o han actuado de
censor?
Tenemos los dos casos. Ya de inicio, algunos medios hablaron sin
tapujos sobre el tema y trasladaron las informaciones de El Mundo a sus
ediciones tanto impresas como digitales. Por otro lado, sí que es cierto que
otros han preferido no hablar de ello alegando que la fuente inicial no estaba
clara. Muchos se han visto retratados ya que en 2015 sí se hicieron eco de las
filtraciones de los contratos de futbolistas sin dudar de la fuente, pero en
2017 no han querido.
Han iniciado una petición para pedir la retirada de cargos
contra los cuatro periodistas que han sido imputados por el juez Zamarriego ¿Se
está tratando de silenciar a los informadores que tratan con estas
filtraciones?
Creemos que la situación de los periodistas imputados y de su
antiguo director es muy injusta. Después de que se confirmara que la Fiscalía
sí denunciaba a Ronaldo por fraude y que está citado en el juicio, el juez
Zamarriego tendría que archivar la causa. Algo que por lo que nos consta no ha
sucedido. No creemos que se les quiera silenciar, sino más bien castigar por
querer atacar a figuras de tal relevancia e importancia en su mundillo. Ellos
solo han hecho su trabajo, y lo han hecho muy bien, solo es necesario ver los
premios que está ganando EL MUNDO y el EIC por sus investigaciones.
Desde Barcelona, jugadores como Gerard Piqué señalan que no
se trata igual los casos de fraude del Real Madrid que los del FC Barcelona
¿Qué opinan? ¿Se corre el riesgo de no ser equidistante por parte de la
afición, como la recogida de firmas para que se le perdone la evasión fiscal a
Cristiano o se aplauda a Messi en los juzgados?
Gerard Piqué aparte de jugador es aficionado del Barcelona, por lo
que su postura no es objetiva. Si le preguntas a un sevillista te dirá que a
los del Barça también les benefician, y así con todas las aficiones. Es difícil
adoptar una postura objetiva del tema, pero no se puede negar que en los
últimos tiempos se han visto gran cantidad de gobernantes en el palco del
Bernabéu.
El tema de las firmas a Cristiano tiene toda la pinta de ser una
petición iniciada por niños de poca edad, algo que se puede llegar a entender
al ser Cristiano su ídolo y por falta de madurez. Lo que no se puede defender
es que los medios hagan de ello una noticia casi de primera plana y que en
consecuencia le sumen miles de firmantes. Cualquier persona sensata es
imposible que firme eso.
En el núcleo de todas las informaciones aparece la figura de
Jorge Mendes, quien supuestamente habría creado una sofisticada estructura de
evasión fiscal en torno a sus representados. ¿Hasta dónde llegan los tentáculos
del mayor agente futbolístico del planeta?
Mendes mueve sus jugadores por las principales ligas del mundo, y
la española es una de ellas. Hablar de “esquema Mendes” no es decir ninguna
tontería, ya que está demostrado que los implicados en temas de fraude usan una
estructura muy parecida. Evidentemente, Mendes no está solo en todo esto, tiene
abogados y asesores fiscales que le ayudan en todo, pero es muy curioso que
sean siempre sus jugadores los implicados. Al no ser residente en España es
difícil acusarle, pero si se puede citarlo como investigado como ha sucedido en
el caso de Falcao. Según la propia denuncia de la Fiscalía, el entramado fiscal
de Cristiano se rubrica bajo la presidencia de Ramón Calderón con su
beneplácito. ¿Son los propios clubes españoles quienes facilitan la evasión
fiscal?
En España los jugadores pagan bastante más si tomamos como ejemplo
países con grandes ligas como Inglaterra. No podemos decir que los clubes
faciliten estos trámites ya que serían cómplices del delito, pero en caso de
conocer alguna que otra artimaña fiscal de sus jugadores probablemente no le
hagan caso. Son solo hipótesis, ya que esto nadie lo puede reconocer.
¿Hay un trato diferencial hacia el fútbol en nuestro país
respecto a cualquier otro contribuyente o sociedad?
En nuestro país el mundo del fútbol goza de impunidad, solo es
necesario ver la descomunal deuda que acumulan los clubes con Hacienda. Por
mucho que se haya reducido en los últimos años, se tendría que haber frenado la
situación mucho antes. El fútbol es sin duda el deporte rey en Europa. En
países como España, los futbolistas son probablemente las figuras más
mediáticas que hay, incluso por encima del mundo del cine y de la música. Todo
esto genera un interés público que los medios aprovechan y si ocurre un caso
como el de Ronaldo, la repercusión se multiplica.
New York Times bestselling author, Washington Post columnist, higher education strategist, LinkedIn Top 10 Influencer
The decade ahead for higher education will be one of great change for colleges, according to a new survey of university deans, two-thirds of whom say their institutions will look much different ten years from now.
The survey, of more than 100 university deans, was conducted by the Arizona State-Georgetown University Academy for Innovative Higher Education Leadership and 2U, which partners with top colleges and universities to provide online education.
With campuses under increasingly pressure to reinvent their financial model and rethink how they deliver instruction, deans play a central role in designing the college of the future. They are often seen as among the most entrepreneurial leaders in higher education because they have the ability to take risks and experiment without drawing attention to the entire institution.
In some cases, deans now have more power than the provost because they oversee such vast operations and are responsible for their own revenue in ways they weren’t before. That requires them to think strategically about the future.
Overall, the survey found that deans remain confident in higher education as an industry — its place in the world, its value to families as a ticket to a better life — but they lack faith in institutions to carry out the ideals of higher education. These findings echo a recent survey by New America of the public at large, who were also optimistic about higher education, but not trusting of universities to be student-centric.
Among the major findings of the survey:
A quarter of deans believe that the U.S. higher education system is still the “best in the world” and another 6 in 10 believe it’s one of the best.
For the most part, deans say higher education remains a good financial bet. Nearly half of deans say higher education is an excellent or very good value for the money spent.
Still, only 25 percent of deans say higher education is headed in the right direction and a surprising 30 percent of them are unsure if the industry as a whole is on the right track.
Despite complaints from outsiders that higher education is tradition-bound, nearly half of the deans surveyed rated higher education as “excellent” or “very good” for fostering academic innovation. Still, when it comes to the pace of change on their own campuses, more than one-third of deans believe that it is “too slow.”
Deans were largely in agreement on the biggest hurdles to change on campuses: too few new dollars for investments, resource constraints on faculty and staff, and resistance or aversion to change at the institution.
Campuses are clearly feeling resource constrained. Moody’s Investors Services has found that two-thirds of institutions have either flat or falling net tuition revenue. That’s the cash on hand after they give out financial aid to invest in new programs and initiatives. Trying to find new revenue sources is one of the reasons many institutions are searching for new approaches to expand their enrollment and increase their revenue.
One strategy more campuses are looking to employ is online education. In one of the only questions with widespread agreement, nearly all of the deans surveyed said their institutions plan to add to their online offerings in the next decade. Nine in ten deans said their campuses will offer more online courses a decade from now than they do today.
After struggling to weather the storms that have roiled higher education over the eight years since the onset of the Great Recession, college and university leaders are left to wonder what’s next.
The decade ahead will produce winners and losers. Not all institutions will survive. Some will close, others will need to merge. So a more experimental and entrepreneurial spirit needs to emerge within institutions and the results of the survey of deans shows that they have the potential to lead that effort.
Y es una buena noticia para la
izquierda en Europa.
Attac Madrid 1-07-2017
Nick Dearden
Gran Bretaña ha
concluido la elecciones más significativas y sorprendentes en su historia
moderna. Theresa May, quien hace unas semanas parecía invencible, vista como
una de las primeras ministras más populares de la historia, es ahora descrita
como una “mujer muerta andante” por su antiguo colega George Osborne. Si estas
elecciones han demostrado algo es que ya no se pueden aplicar las leyes en
política con las que nos hemos criado. El cambio real es posible.
May se ha
convertido en la personificación de la arrogancia. Convocó unas elecciones
generales innecesarias para simplemente incrementar su mayoría, quejándose de
que la oposición estaba… oponiéndose a ella. Las encuestas de opinión
sugirieron que el Partido Laborista, debajo de un izquierdista Jeremy Corbyn,
sería erradicado. Para May, se predijo un triunfo aplastante que permitiría
llevar a cabo políticas extremas – romper relaciones institucionales con la UE,
recortar la inmigración, y recrear una mítica Gran Bretaña imperial, haciendo
tratos con todos los regímenes violadores de los derechos humanos del mundo.
Las encuestas
de opinión sugirieron que Gran Bretaña parecía estar al borde de convertirse,
en un futuro próximo, en un estado con un único partido.
Pero durante
6 semanas lo impensable ocurrió. La política de masas renacía a medida que un
ejército de británicos progresistas salía a las calles para hacer campaña por
un gobierno laborista. Semana a semana la ventaja conservadora se redujo y el
día de las elecciones salió un parlamento sin mayorías absolutas. Aunque los
Conservadores aún son el partido mayoritario, no tienen la mayoría absoluta
necesaria para formar un gobierno. Los laboristas han conseguido victorias
espectaculares en lugares donde nunca antes había sido elegido un diputado del
partido.
May se
encuentra actualmente en negociaciones con el Partido Democrático Unionista
(DUP, por sus siglas en inglés), un partido de Irlanda del Norte que es el
partido más de derechas del Reino Unido, que desprende odio hacia el aborto y
hacia los derechos de los homosexuales. Aun si sale un pacto, May solo tendrá
una mayoría diminuta, y ha perdido toda credibilidad dentro de su propio
partido. Su administración se encuentra actualmente en el caos, con los
diputados de los escaños de detrás furiosos de que haya apostado por estas
elecciones y que haya perdido.
¿Como ha
podido ocurrir esto? Primero, la gente joven, desconsolada por el rumbo de su
país desde el Brexit, ha hecho campaña llegando a decenas de miles. La división
generacional en Gran Bretaña es ahora enorme. Si te encuentras debajo de los 40
probablemente has votado “permanecer” en el referéndum sobre la UE, mientras
que si tienes más de 45 es más probable que hayas votado “salir”. Y estas
probabilidades aumentan a medida que más joven o más viejo te vuelves. También
existe un patrón generacional respecto a si votaste Laborista o Conservador. Y
la gente joven salió a votar en grandes cantidades.
Segundo, el
manifiesto laborista rechazó firmemente la economía neoliberal, integrando
principios social demócratas sobre redistribución, política industrial, altos
niveles de inversión, y una política exterior ética enfocada a la paz y la
cooperación. Por la primera vez en una generación mucha gente voto llevada por
la esperanza, por encima de la simple elección de la “opción menos mala”.
Esto
contrastó con el manifiesto Conservador, que también era interesante. May habló
también bondades sobre la política industrial y la importancia del estado,
mientras reducía el tradicional énfasis en los bajos impuestos y potenciar el
sector privado. Aquí, en uno de los epicentros del neoliberalismo, parece que
la obsesión ideológica por los mercados libres y las grandes empresas se está
desmoronando.
No obstante, en
muchas secciones el manifiesto parecía trumpismo diluido – una obsesión en
reducir los niveles de inmigración, un desdén por Europa y un deseo por
reclamar el pasado imperial de Gran Bretaña. Peor aún para los conservadores,
May pareció fría, rara y inconfortable en su presencia con gente ordinaria –
todo lo opuesto a Corbyn.
Finalmente, muchos
votantes progresistas que normalmente apoyan el Partido Liberal Demócrata, el
Partido Verde y otros partidos de centro o de izquierda, cambiaron a los
laboristas para asegurarse de que sus votos no se perdieran en el sistema de
votación británico de “el ganador se lleva todo”. Mientras tanto, los votos del
UKIP – el partido de extrema derecha euroescéptico – colapso, pero no todo
fluyó hacia los conservadores como se había predicho. Por mucho que algunos
votantes de clase trabajadora en las comunidades post-industriales del norte
hayan comprado la línea conservadora sobre Brexit e inmigración, éstos no
pudieron aguantar tener que votar a los conservadores cuando llego el momento.
¿Que
significa esto para el futuro? Son altamente probables otras elecciones en los
siguientes 12 meses, con un nuevo líder conservador. El gobierno es demasiado
inestable y May carece toda credibilidad. Aún así, no hay sucesor obvio, algo
que es particularmente grave por el hecho de que los diputados conservadores se
mantienen divididos respecto a Europa. El Partido Laborista podría ganar
fácilmente las próximas elecciones.
Mientras el
Partido Conservador vaya directo hacia el conflicto abierto, parece imposible
que se pueda hacer mucho progreso en las negociaciones del Brexit. Es buen
augurio para aquellos que quieren un Brexit “más suave”, que implique alguna
forma de involucración en la UE. Muchos diputados están pidiendo abiertamente
ser miembros en el mercado único para ser puestos de nuevo en la mesa, algo por
lo que podría fundamentarse un acuerdo entre todos los partidos. La manera en
que Theresa May quería llevar a cabo el Brexit también debe repensarse
completamente.
Respecte a
otros temas, ahora hay una división ideológica enorme entre los partidos, que
no puede salvarse con compromiso tan fácilmente. Existe un enorme abismo entre
los partidos en temas de inmigración, comercio, servicios públicos, e
inversión. Los meses siguientes tendrán menos sensación de gobierno normal y más
de elecciones alargadas entre estas visiones competidas sobre que tipo de país
queremos ser.
Nadie sabe como
esta historia terminará. Pero está claro que el neoliberalismo está muerto. Se
está librando la batalla por su sucesor.
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